Dentro de la familia Mercedes-AMG GT, posiblemente el Mercedes-AMG GT Black Series P One Edition sea una de las variantes más raras. Originalmente fue una serie que se ofreció exclusivamente a aquellos compradores del AMG One y ahora una de las escasas unidades que se hicieron realidad sale a subasta.
Se calcula que del Mercedes solo 40 ejemplares se fabricaron, 25 de las cuales fueron a parar al mercado estadounidense, de donde procede ésta en concreto. Es ese halo de exclusividad el que ha hecho que el interés de los coleccionistas se dispare.
El Mercedes-AMG GT Black Series bate el récord de vuelta en Nürburgring con 6:43,616
Su estado es prácticamente impoluto y es que su dueño lo ha usado muy poco, por no decir prácticamente nada: solo registra 277 kilómetros a sus espaldas.
El diseño exterior está inspirado en el AMG One, con el color negro como tono principal de la carrocería, pero degradando hacia el plateado en la zaga gracias a un patrón que replica el logo de Mercedes. El toque de color lo aporta el turquesa característico de la compañía, presente tanto en el marco de las ruedas (de 19 pulgadas en el eje delantero y de 20 en el rasero) como en los faldones laterales.
A nivel mecánico es idéntico a cualquier Mercedes-AMG GT Black Series convencional. Monta un motor 4.0 V8 biturbo que desarrolla 730 CV y 800 Nm, una transmisión automática AMG SPEEDSHIFT DCT 7G de doble embrague y un sistema de tracción trasera. Como resultado, acelera de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y tiene una velocidad máxima de 325 km/h.
En el momento de escribir estas líneas todavía quedan cuatro días para que se cierre la subasta del Mercedes-AMG GT Black Series P One Edition y la puja más alta ya va por 576.000 dólares, lo que al cambio actual suponen unos 530.000 euros.
Alcance el punto que alcance al final, su actual dueño sacará un considerable beneficio, pues cuando lo compró originalmente solo tenía un sobreprecio de 57.300 dólares respecto a un AMG-GT estándar.