La mayoría de las creaciones de Ferrari son especiales, pero hay algunas que llaman la atención más que otras. Y no hace falta irse muy atrás en el tiempo para encontrar modelos que a día de hoy están muy cotizados. Un buen ejemplo de ello es el Ferrari Monza SP1, del que ahora sale a subasta una unidad.
Fue presentado en 2019 a modo de dupla con el SP2, ambos compartiendo el formato de ‘barchetta’, es decir, un descapotable que prescinde de parabrisas y que, por ende, es recomendable conducir con casco o al menos gafas; pero con la diferencia de que uno era biplaza y otro monoplaza.
Ferrari Monza SP1 y SP2: estilo clásico y tecnología avanzada
De esta manera, el diseño del SP1 resulta bastante llamativo, al contar solo con un hueco abierto en la carrocería para dar cabida al piloto.
Solo se fabricaron 499 unidades del modelo y este ejemplar tiene el número de chasis 244381. Su único dueño, que vive en Nürtingen, al sur de Stuttgart, no se complicó demasiado al configurarlo y optó por la especificación con la que el vehículo se presentó al mundo.
Así, la carrocería está acabada en Gris Titanio, sobre el que resalta la librea que recorre la aleta trasera y el capó en tono Giallo Modena. A ello se suman las pinzas de freno en amarillo, los logos de la Scuderia realizados con aerógrafo y múltiples piezas hechas de fibra de carbono (cubierta del motor, pasos de rueda o difusor trasero, entre otros).
En el habitáculo el asiento está tapizado en cuero Cioccolato y cuenta con un arnés de cuatro puntos. El amarillo sigue siendo el tono elegido para los elementos de contraste, como el tacómetro. Dentro de los extras de los que dispone, destacan las cámaras de aparcamiento delanteras y traseras.
Su motor deriva del empleado por el Ferrari 812 Superfast, un bloque 6.5 V12 que desarrolla 810 CV de potencia. Lo cierto es que apenas se ha usado, puesto que desde que se matriculó el 28 de julio de 2022, solo ha recorrido 1.903 km.
Quien quiera hacerse con este Ferrari Monza SP1 tendrá que aflojar la cartera y es que, según los cálculos de RM Sotheby’s, la puja ganadora por el deportivo se situará entre los 3 y los 3,5 millones de euros. Esto demuestra que invertir en coches de lujo sigue siendo un buen negocio, puesto que nuevo de fábrica costaba 1,5 millones de euros.
