Últimamente han sido muchos los problemas a los que se ha tenido que enfrentar Tesla por culpa de su sistema de conducción semiautónomo, denominado Autopilot, un dispositivo que forma parte del equipamiento opcional de sus modelos con un precio de 2.300 euros. El pasdo 7 de mayo, por ejemplo, se produjo el primer accidente mortal de un conductor que iba a bordo de uno de sus coches con este dispositivo activado y desde entonces, ha habido otros casos, aunque sin consecuencias tan trágicas. Pero dichas noticias contrastan con la última que nos llega de Estados Unidos, que dice que el sistema Autopilot de Tesla llevó a un conductor enfermo al hospital.
Joshua Neally, un estadounidense de 37 años, estaba regresando a casa del trabajo en un recorrido que le suele llevar unos 45 minutos recorrer. A los cinco minutos de salir, Joshua comenzó a sentir un intenso dolor en el pecho así que decidió llamar a su mujer para contárselo y esta le recomendó que acudiera a una clínica. Pero en un momento dado, el dolor imposibilitó que continuara conduciendo, por lo que decidió activar el sistema de conducción semiautónomo de Tesla, Autopilot, que se encargó de conducir durante más de 32 km hasta llegar al hospital.
Ojo, no es que llegara literalmente hasta la puerta de la clínica y dejara ahí a Joshua, el sistema Autopilot tomó el control durante todo el recorrido que realizó por autopista (la inmensa mayoría de esos 32 km) y fue su propietario el que se encargó de realizar las últimas maniobras de aproximación. Y menos mal que fue directamente al hospital y que tenía un Tesla Model X equipado con esta opción, ya que posteriormente los médicos descubrieron que Joshua Neally había sufrido una embolia pulmonar.
No podemos decir que el sistema Autopilot de Tesla le salvara la vida, pero desde luego que fue una buena ayuda y funcionó tal y como debía. Pero ahora Joshua dice que si le volviera a pasar, detendría el coche en el arcén y llamaría a los servicios de emergencia para pedir una ambulancia.