No son pocas las veces que he visto mensajes malsonantes escritos en alguna que otra sucia luna de coche, la mayoría de ellos ‘dedicados’ al propietario del mismo o a su respectiva. Prosa muy bien estudiada o versos de amor de los que hasta el mismísimo Pablo Neruda estaría orgulloso.
Desde Estados Unidos nos llega otro tipo de arte, pero en este mismo soporte, aunque, en este caso más elaborado y dibujado, no escrito. El artista en cuestión es Scott Wade, un norteamericano residente en Hill Country, Texas, que harto de que su vehículo se viese atrapado a diario por el polvo, decidió crear obras de arte tomando como lienzo una de las lunas del coche.
Vincent Price y Peter Lorrie, Ronaldinho Guacho, La Mona Lisa, Laurel & Hardy, Einstein… nadie escapa al ingenio de este artista de 55 años que tomó las cualidades de su padre, un oficial de la Fuerza Aérea de los EE.UU y dibujante aficionado que hacía libros para colorear que iban destinados a los niños del barrio por Navidad. Como verás, Scott Wade se atreve con todo. Y es que solo necesita poco más de una semana acumulando polvo para que la suciedad de la luna trasera tenga el grosor ideal para una nueva obra. “Mucha gente ha cuestionado mi cordura”, manifestó Wade.
El problema es que dichos trabajos se pierden ante un chaparrón, pero a Scott no le importa, es más, lo ve como una oportunidad porque “es la excusa perfecta para hacer otro dibujo”. “Nada de lo que hagamos durará para siempre. En el fondo todo es efímero y lo mejor es disfrutar de lo que está aquí ahora”, añadió.
Lo que empezó como un hobby, ha acabado como un negocio; ahora Scott Wade trabaja en ferias, festivales, eventos corporativos y todo tipo de citas, como el programa de Pablo Motos, 'El Hormiguero', al que acudió hace unos meses (más fotos, aquí).
