Hay mucha gente reacia a dejar aparcado su coche en la calle, ni siquiera porque sea un vehículo de lujo, simplemente no le gusta dejarlo expuesta a cualquier persona poco decente y con mala idea le haga algo a su vehículo. Esta sensación suele ser mayor si se trata de una zona insegura y, aunque en muchas ocasiones no está justificada, hay otras en las que sí, si no que se lo pregunten al dueño de este Lamborghini Huracán.
Ver un Lamborghini aparcado en la calle es algo harto difícil, a no ser que se trata de lugares muy puntuales (a bote pronto se nos ocurre Puerto Banús en España). Todavía más complicado parecer verlo en un barrio o zona conflictiva, pero el dueño de este Huracán tuvo a bien estacionarlo en el Bronx, en Nueva York, algo de lo que seguro se arrepiente.
Un Lamborghini Huracan estrellado como medida para acabar con las carreras callejeras
Un TikTok se ha hecho viral mostrando al deportivo italiano en una situación que nadie le gustaría encontrarse: sin ruedas y apoyado en cuatro cajas de leche.
Aunque no hay información al respecto, parece obvio lo que ocurrió aquí: algún amigo de lo ajeno vio el Lamborghini y decidió hacer negocio, así que optó por robarle las ruedas a la antigua usanza, dejando luego el coche reposando en las mencionadas cajas.
No es que sea un robo poco habitual, pero si que es poco común que la víctima sea un Huracán. Además, según se puede apreciar en el vídeo, el coche está colocado en una zona de paso en la que debería haber cierto trasiego de personas, tanto peatones como de vehículos, así que lo que cuesta imaginarse es que los ladrones tuvieran tiempo para llevar a cabo todo el proceso sin que nadie les viera mientras lo hacían.
Vídeo: así puede saltar el Lamborghini Huracán Sterrato
Quienes graban dicen algo que muchas de las personas que vean el clip pensarán, que a quien se le ocurre dejar ahí un coche de ese estilo, a lo que añaden en tono jocoso que seguro que es un coche alquilado.
Para terminar de echar sangre en la herida, además, se aprecia en la ventanilla lo que parece ser una multa por aparcar mal. Un día redondo.