Me dispongo a probar el León Cupra R. En el primer vistazo que le echo al coche me fijo en sus llantas blancas Potenza de 19 pulgadas y en el logotipo R de la calandra y el portón. Tampoco pasan desapercibidos los parachoques, la gran salida de escape ovalada –por la que sale música celestial para mis oídos-, los retrovisores exteriores pintados en negro y las tomas de aire bajo la parrilla. Estos ‘pequeños’ detalles me confiesan que se trata del León más potente y deportivo de la gama –también es el SEAT de producción más potente de la historia, así que… cuidado con el 'rey de la selva'-.
Este título, como el de Duque de Palma, no se consigue ‘por amor al arte’. Bajó su capó encuentro un motor de 265 CV, exactamente el 2.0 TSI de cuatro cilindros que monta su primo hermano el Audi S3 y que tantas satisfacciones ha dado al Grupo Volkswagen. Para conseguir esa potencia, se ha llevado una nueva gestión electrónica, más presión en el turbo -2,2 bares- y nuevos intercoolers.
El propulsor tiene una respuesta convincente desde las 2.000 rpm hasta el corte de inyección. Entrega la potencia linealmente y sin titubeos. Además, todo su par, nada más y nada menos que 350 Nm, sale a relucir entre las 2.500 y las 5.000 vueltas. Si ha su magnífica respuesta le sumamos una caja de cambios de recorrido acortado 6 mm, tenemos una máquina que es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos y de alcanzar los 250 km/h, aunque podría sobrepasarlos si no estuviese limitado electrónicamente. Toda una declaración de intenciones.
Antes de realizar la prueba del León Cupra R ya me habían hablado de las virtudes de su motor. También que su chasis es excepcional. Comprobado, tenían toda la razón, e incluso afirmaría que se quedaron cortos. Su estructura está perfectamente afinada y tiene un comportamiento intachable. Junto a sus enromes zapatos y a las suspensiones independientes ajustadas por SEAT Sport –3 mm más bajo que el Cupra normal-, te das cuenta de que desarrolla su función a la perfección. Devora las curvas ágilmente y con una precisión de cirujano, todo ello sin ningún tipo de balanceo. A ello ayuda el XDS, el Control de Deslizamiento Limitado, que no es tan efectivo como un autoblocante mecánico pero que te ayuda a enlazar con exactitud una curva tras otra.
La asistencia de su dirección es menor que la del resto de la gama y el radio de giro, también. A la hora de aparcar en mi garaje he tenido que maniobrar con él, cosa que nunca me ha pasado con los últimos coches de prensa. Y hablando de dirección, no podía dejar pasar la arquitectura de su volante. Sí, es llamativo gracias a que está achatado por su parte inferior, pero realmente es poco funcional. Maldita manía…
Por sus características, el León Cupra R es un coche deportivo, tremendamente deportivo. Ahora, no te vayas a pensar que es un coche incómodo para el día a día; no necesitarás ir al fisioterapéutico después de 'pilotar', aunque sí notarás todos esos baches y juntas de la calzada. ¿Quieres algo más blando? Entonces decántate por el FR, porque el Cupra ‘a secas’ se ha extinguido.
En lo que respecta al consumo, comentar que el Cupra R no es un coche tragón para las prestaciones que ofrece. Según SEAT, el compacto creado en Martorell tiene un consumo medio de 8,1 l/100 km, cifra que en ningún momento nos ha acompañado en el cuadro y que ha sido superior: 10 l/100 km de mixto. Además, en algunos momentos, con pie de plomo, eso sí, ha alcanzado los 13 litros.
Si te decides por Cupra R tendrás que desembolsar 31.200 euros. Poniendo la ‘pasta’ sobre la mesa he de decir que te llevas un fantástico coche con un equipamiento muy completo que incluye: llantas de aleación 19", Radio CD MP3 con pantalla multifunción + Conexión Aux-in y ocho altavoces, asientos tipo básquet, control de velocidad de crucero, ordenador de a bordo, Bluetooth, 2 airbags de cabeza (en forma de cortina, plazas delanteras y traseras), ESP + TCS + ABS + EBA + sensor de presión de neumáticos, sensor parking trasero, Climatronic y cristales posteriores tintados, entre otros elementos.
El SEAT León Cupra R es un coche con un comportamiento ejemplar. Gran parte de culpa la tienen su motor y su excelente chasis. Resulta fácil llevarlo deprisa, tiene unas maneras muy deportivas y sus reacciones no son bruscas. Si además a su envidiable relación precio/potencia le sumas un equipamiento de serie bastante generoso, tenemos un producto realmente atractivo que esconde muy bien sus 265 CV para no llamar la atención cuando lleves a tus sobrinos a la escuela. Ya no serás el tío macarra… -porque no te han visto hacer unas 'curvitas' con él-.
Lo mejor
+ Chasis
+ Motor
+ Prestaciones
Lo peor
- Radio de giro
- Volante achatado
- Visibilidad 3/4 posterior
Texto: Hugo Valverde
Seamos realistas: más de 30.000 euros para un Seat, por mucho motor del Audi S3 que lleve, lo veo una pasada. El motor es una pasada y no niego que no el coche no lo valga. Pero creo que es doloroso gastarse más de 5 millones de las antiguas pesetas en un Seat. Con ese presupuesto se puede acceder a coches de marcas premium, con mejores calidades y acabados. Aunque eso sí, no se puede acceder a un motor tan grande si no vamos a gastar más de 40.000 euros. Pero bueno, los clientes son soberanos y cada uno decide que es lo más conveniente para él.
Wanderer 75
Ya, pero aqui estarias comparando las opciones.
¿Que prefieres?
Seat Leon Cupra R-29.000 euros
VW Golf R- 37.000 euros
Audi S3- 43.000
BMW 130i- 39.000 euros
Renault Megane RS- 27.000 euros (250cv)
Mazda 3 MPS- 33.000 euros
Y la calidad del Seat tampoco es taan mala como decimos al final solo tenemos que conducir no tocar un plastico haver si hace ruidito. Te digo más ami me gustan más los backets del Cupra R que los otros (s3, rs, etc). Si lo del plastico me pasara con un s3 de 43.000 euros ,precio base, estaria preocupado.