El protagonista de la prueba, el KIA Picanto 2024, es la última evolución del popular modelo de la firma surcoreana. Un coche, el Picanto, que fue introducido por primera vez en Europa en 2004 y del que desde entonces se han vendido más de un millón de unidades en el Viejo Continente.
De ese millón, a España han ido a parar alrededor de 80.000 ejemplares, por lo que es habitual cruzarse con las diferentes generaciones del urbanita de KIA por las calles de nuestras ciudades. El que nos ocupa, el Picanto 2024, representa una actualización profunda de la tercera hornada de este automóvil, que mantiene su esencia pero introduce novedades en apartados como el diseño o la tecnología.
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Es fiel al concepto original del Picanto porque sigue siendo un coche pequeño, asequible, sencillo a nivel mecánico y con una agilidad notable gracias precisamente a sus compactas dimensiones pero también a su liviano peso. Sin embargo, ahora tiene más equipamiento y tecnología que nunca y una imagen exterior más musculosa y trabajada que a buen seguro ayudará a KIA a conquistar a más clientes.
Más presencia
Lo primero que pienso al ver al KIA Picanto 2024 de la prueba es la buena imagen que tiene. Porque aunque es un coche con un tamaño reducido, con 3.605 mm de longitud, 1.595 mm de anchura, 1.485 mm de altura y 2.400 mm de distancia entre ejes, tiene presencia. Esto se debe en gran medida a las novedades introducidas por la marca en el apartado estético.
En el frontal, por ejemplo, llaman poderosamente la atención los fatos de ledes con múltiples proyectores individuales. Unos elementos que ofrecen muy buena iluminación pero que solo se asocian al acabado más exclusivo y completo de los tres disponibles, el GT-Line. A estos hay que sumar la tira luminosa que une los grupos ópticos delanteros o el rediseñado parachoques.
En la vista lateral no se aprecian grandes cambios más allá de lo referente a las llantas, que son de 14” en las variantes Concept y Drive y de 16” en el que nos ocupa, el Picanto GT-Line. Donde sí hay grandes cambios es en la zaga, donde nos encontramos con unos pilotos que recurren a tecnología led y que además están unidos de nuevo mediante una tira luminosa (de serie solo en GT-Line).
Una vez analizado el exterior, abro la puerta y subo a bordo. Lo primero que pienso es que para lo compactas que son sus dimensiones exteriores, este KIA Picanto 2024 ofrece una habitabilidad notable. Con mis 1,81 metros de estatura, quepo perfectamente en todas las plazas, incluidas las traseras incluso con el asiento delantero ajustado a mi postura de conducción.
Vale, no te pienses que los ingenieros de KIA son magos y han conseguido que este coche de poco más de 3,6 metros de longitud ofrezca la habitabilidad de un KIA EV9 (prueba), porque no es así. No voy sobrado de espacio pero, y esto es importante, no tengo esa sensación de claustrofobia que muchas veces siento en vehículos tan pequeños, posiblemente gracias a la amplia superficie acristalada.
El diseño del salpicadero es correcto, al igual que la calidad de los acabados y de los materiales empleados. En este sentido, lo que más me ha sorprendido es la cantidad de equipamiento que incluye el Picanto, pues ya desde el acabado de acceso (Concept) incluye elementos que hasta hace poco estaban reservados a vehículos de segmentos superiores.
Me refiero a cuestiones como el cuadro de mandos digital, el sistema de información y entretenimiento con pantalla táctil de 8 pulgadas compatible tanto con Android Auto y CarPlay de Apple, el sistema de climatización o los innumerables asistentes de conducción, como el sistema de reconocimiento de señales, el de mantenimiento en carril, el de frenada automática de emergencia…
Por último, antes de pasar a contarte qué motorizaciones tiene y cómo se comporta el KIA Picanto 2024 de la prueba, quiero hablarte del maletero. Tiene una de las capacidades más grandes del segmento A, con 255 litros que pueden ampliarse hasta los 1.010 litros si abatimos los asientos traseros. Y cuenta además con un espacio de carga con un piso regulable en dos alturas, lo que aporta versatildad.
Sencillo y ágil
Técnicamente, a nivel mecánico, estamos ante un coche sencillo. Porque a diferencia de lo que suele ser habitual hoy en día, no hay ningún sistema de hibridación o similar que busque aumentar la eficiencia pero que al mismo tiempo acaban incrementando el precio y la complejidad.
Sin embargo y a pesar de esto, este coche consigue consumir muy poco combustible y la clave de esto está en su peso y dimensiones. Bajo su capó hay motores de gasolina atmosféricos, pero te resultará difícil ver consumos de combustible superiores a los 5,4 l/100km y posiblemente te muevas habitualmente por debajo de la barrera de los 5 litros a los cien sin practicar una conducción especialmente eficiente.
Son, en concreto, dos motores: un 1.0 DPI de tres cilindros y un 1.2 DPI con cuatro cilindros. El primero desarrolla 63 CV de potencia y 95 Nm de par, unas cifras modestas pero que resultan suficientes para un coche de corte claramente urbano. El segundo eleva estos datos hasta los 79 CV y los 115 Nm, unas cifras con las que rebaja en más de dos segundos el paso de 0 a 100 km/h (15,4 segundos del 1.0 DPI frente a los 13,1 del 1.2 DPI).
Estos motores se asocian a cajas de cambio manuales de cinco velocidades o a transmisiones automáticas con idéntico número de velocidades. Estas últimas, por cierto, son cajas manuales pilotadas y no automáticas convencionales con convertidor de par, lo que reduce el coste significativamente (hay menos de 1.000 euros de diferencia). Lo malo es que el cambio automático solo se puede combinar con el acabado GT-Line tanto en el 1.0 como en el 1.2 estando este último además únicamente disponible con esta terminación.
He tenido la oportunidad de conducir el KIA Picanto 1.0 DPI GT-Line, es decir, la motorización menos potente de las dos disponibles asociada al acabado más equipado. Y salvo en momentos puntuales, como para adelantar en vías secundarias, este motor tricilíndrico de poco más de 60 CV me ha parecido que ofrece un rendimiento suficiente.
Es agradable porque vibra poco y no es especialmente ruidoso. El cambio manual, aunque tiene unos recorridos largos, es preciso y tiene un escalonamiento adecuado para no ‘ahogar’ el motor. A esto hay que sumar lo eficiente que es, porque sin prestar atención al consumo y circulando por vías rápidas, carreteras secundarias y entorno urbano, he logrado una media de solo 5,2 l/100km. Una cifra inferior al dato homologado, algo que no suele ser habitual.
En definitiva, este KIA Picanto 2024 me parece un gran producto para los que busquen un coche pequeño, fiable, económico de utilizar y mantener y ágil. Es cierto que es más caro que antes, porque la unidad que he probado que ves en las fotos supera por poco los 19.000 euros, pero también es verdad que está mejor equipado que antes y que tiene una imagen más moderna y tecnológica.
Ficha técnica del KIA Picanto 1.0 DPI GT-Line | ||
Motor | Cilindrada | 998 cc |
Cilindros | 3 en línea | |
Potencia máxima | 63 CV / 5.000 rpm | |
Par máximo | 95 Nm / 3.750 rpm | |
Alimentación | Tipo | Inyección indirecta |
Transmisión | Caja de Cambios | Manual, 5 marchas |
Tracción | Delantera | |
Suspensión | Delantera | McPherson Resorte helicoidal Barra estabilizadora |
Trasera | Rueda tirada con elemento torsional Resorte helicoidal |
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Frenos | Delanteros | Discos ventilados 256 mm |
Traseros | Discos 244 mm |
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Dimensiones | Longitud | 3.605 mm |
Anchura | 1.595 mm | |
Altura | 1.485 mm | |
Distancia entre ejes | 2.400 mm | |
Maletero | Volumen | 255 litros (1.010 litros con 2 plazas) |
Peso | Peso | 985 kg |
Prestaciones | Velocidad máxima | 145 km/h |
Aceleración 0-100 Km/h | 15,4 segundos | |
Consumo (WLTP) |
Combinado | 5,4 l/100km |
Velocidad baja | 6,4 l/100km | |
Velocidad media | 5,0 l/100km | |
Velocidad alta | 4,7 l/100km | |
Velocidad muy alta | 5,7 l/100km | |
Emisiones | Emisiones de CO2 | 121 - Etiqueta C |
Precio | Precio oficial | 19.225 euros (con descuentos) |