La grave crisis por la que atraviesa el constructor… americano, ha hecho que elimine marcas históricas de gran importancia para reducir parte de su deuda.
General Motors ha adelantado su plan de viabilidad para intentar superar la crisis por la que pasa. Para ello, la empresa americana ha decidido deshacerse de de tres de sus marcas: Pontiac, Saab y Hummer. Además, para evitar caer en la suspensión de pagos, despedirá a 21.000 personas y cerrará trece plantas en EE.UU.

El Gobierno norteamericano ha concedido a GM 15.400 millones de dólares, a los que se sumarán 11.600 millones más antes del 1 de junio. Según advirtió el constructor, «en el caso de que GM no reciba antes del 1 de junio de 2009 suficientes ofertas para consumar el intercambio, GM espera acogerse al Código de Quiebra de EEUU».

Por otra parte, en Europa, GM intenta desprenderse de Opel, que según Fritz Henderson, presidente de General Motors, ya tiene pretendientes, aunque no ha querido desvelar sus nombres. Chevrolet será la única marca que se comercialice en el viejo continente, con lo que se reducirían en un 42% los concesionarios.
