Las subastas de coches son ya norma, encontrando multitud de entidades que se dedican a este negocio. Abrirse hueco en él, por tanto, parece cada vez más difícil, pero hay una nueva compañía, Paddlup, que quiere abrirse camino distinguiéndose del resto por un enfoque todavía más exclusivo.

Las subastas de coches más caras de la historia

La nota de prensa de presentación, antes de que el próximo 15 de julio comience su actividad, reza: “En un espacio que rápidamente se está poblando de marcas y ofertas que apenas se distinguen entre sí, Paddlup ofrece una metodología centrada en el cliente e impulsada por el servicio combinada con una plataforma de negocios híbrida física / digital”.

El enfoque del nuevo actor se basa en una mayor exclusividad, adelantando que no se llevarán a cabo más de tres ventas diarias y que el valor mínimo de los vehículos que se ofrezcan será de 100.000 libras esterlinas, es decir, de algo más de 116.000 euros. Y no solo eso, se busca ofrecer un servicio extremo-a-extremo de primer nivel y cuidado.

Paddlup

Así, antes de cualquier subasta se recibe el coche en cuestión, para ser analizado de manera exhaustiva para comprobar su estado y condición por un equipo experto. Se analiza su documentación para verificar que es original y se realiza un reportaje de más de 150 fotos para que los compradores interesados puedan ver hasta el más mínimo detalle. De hecho, la compañía también ofrecerá la posibilidad de ver el coche en persona concertando una cita previa. Una vez se complete la subasta, el ganador lo recibirá donde quiera.

Como detalle, entre las divisas que se aceptan para realizar los pagos, la entidad también comprende varias criptomonedas.

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