La firma de la estrella ha presentado la nueva generación de su buque insignia: el Mercedes Clase S 2013. Este nuevo modelo, cuya denominación interna es W222, presenta un estilo conservador pero deportivo. Además, su carrocería adopta rasgos del CLA, CL y los desaparecidos Maybach. ¿Existe alguna razón? Pues sí, el nuevo Clase S es el encargado de hacer olvidar a estos lujosos vehículos.
El coche tope de gama estará disponible con dos carrocerías: una larga, que mide 5,2 m de longitud, y otra corta, con 5,1. Asimismo, disfruta de 12 mm más de altura en las plazas delanteras y 14 para las piernas de los pasajeros de la parte trasera. Además, la distancia entre ejes de la versión más larga es de 3,16 m, lo que supone 13 cm más que la de la versión corta.
El Mercedes Clase S 2013 podrá equipar cuatro motores diferentes, dos de gasolina y otros dos diésel. El primer grupo está formado por el del S 400 Hybrid, de 306 CV, y el del S 500, capaz de rendir 455 CV. El de los diésel está compuesto por el del S 300 BlueTEC Hybrid, que utiliza un motor diésel de cuatro cilindros y uno eléctrico de 20 CV, con los que en total suma 231 CV, y el un V6 de 258 CV. Próximamente llegará el Clase S 63 AMG 4MATIC con unos 550 CV de potencia.
El nuevo vehículo de representación podrá equipar techo panorámico, cierre de puertas autónomo, ambientación interior LED, ambientador, equipo de sonido Burmester con efecto 3D y con subwoofers con una capacidad de casi 40 litros, dos pantallas de 12,3 pulgadas y cuatro tipos de madera para el habitáculo. Por si esto fuera poco, Mercedes puede dotar al nuevo Clase S del sistema 'Body Magic Control', que utiliza una cámara para detectar las imperfecciones de la carretera y ajustar así el grado de dureza de la suspensión. Cabe destacar también el nuevo sistema ‘Night View Assist Plus’, que gracias a una cámara de vídeo y a un grupo de sensores de radar, el Clase S tiene una visión de 360 grados con la que puede detectar todos los peligros de la carretera.