El dueño de Red Bull, Dietrich Mateschitz, ha manifestado que él no obligó a Sebastian Vettel a quedarse en la escudería australiana y que si "fuera piloto", le encantaría correr con Ferrari. "Nosotros no hemos obligado a nadie. Si él no iba a estar a gusto con nosotros, no tendría sentido que se quedara solo porque haya un contrato firmado. Si yo fuera un piloto de Fórmula 1, mi deseo sería sin duda convertirme en un piloto de Ferrari, pero esto ahora no es un problema", ha informado Mateschitz en unas declaraciones recogidas por 'autosport.com'.
Respecto a Mark Webber, el propietario de Red Bull ha expresado: "En algunas carreras ha mostrado todo su potencial. Está en una situación difícil porque se tiene que enfrentar a Sebastian, pero el equipo tiene el mismo trato y da las mismas facilidades a los dos pilotos".