El mercado está lleno de marcas exclusivas dedicadas a la producción de superdeportivos. Algunas van un paso más allá, creando hiperdeportivos que superan sobradamente los 1.000 CV, muchos de ellos, eléctricos.
Pero muchos otros fabricantes intentaron hacerse un hueco en la industria y no lo consiguieron. Estas son las diez marcas de superdeportivos que fracasaron.
Dome
Dome fue una marca japonesa fundada por Minoru Hayashi. Este japonés tenía un sueño, correr en las 24 Horas de Le Mans, para lo cual, construyó el Dome Zero. Fue presentado en el Salón de Ginebra de 1978 con la intención de llevarlo a producción. Sin embargo, nunca consiguió la homologación para circular por las carreteras japonesas. Ahí se acabó el sueño de Hayashi.
Lister
El Lister es una empresa que existe actualmente y prepara modelos de Jaguar. En los años 90, creó el Lister Storm, que utilizaba el motor V12 de 7.0 litros del Jaguar XJR-9 que competía en el Grupo C. Además, construyó cuatro versiones para carretera, de las cuales han sobrevivido tres.
Vector
Vector fue una compañía creada por Gerald Wiegert que fabricó algunos deportivos inspirados en Lamborghini. Fueron conocidos el Vector W8 y, el que traemos en este caso, el M12, basado en gran medida en el Lamborghini Diablo. La marca acabó siendo absorbida por Megatech y Wiegert fue despedido tras la adquisición. Quien alguna vez se puso al volante de un Vector, terminó odiándolo por lo difícil que era de conducir.
Bizzarrini
Giotto Bizzarrini fue uno de los grandes ingenieros de la industria automotriz italiana y mundial. Formó parte de Ferrari e Iso Rivolta, hasta que se animó a fundar su propia marca, pero solo duró cinco años antes de declararse en quiebra. Durante esos cinco años, Bizzarrini fabricó deportivos espectaculares como el Strada 5300, que compartía diseño con el Iso Grifo y recurría a un V8 de origen Chevrolet.
Cizeta, otra de las marcas de deportivos que fracasaron
El Cizeta V16T fue un superdeportivo creado por tres personajes muy importantes, cada uno en su rama: Claudio Zampolli, un loco de la mecánica, Giorgio Moroder, padre de la música disco, y Marcello Gandini, que no necesita presentación. Es muy difícil ver un motor con 16 cilindros, solo Bugatti tiene un motor compuesto por dos bancadas de ocho cilindros.
Estéticamente, las semejanzas con el Lamborghini Diablo son evidentes, si bien el Cizeta es anterior. El propio Gandini reconoció más de una vez que se trataba de una propuesta para crear el futuro Diablo. Su motor V16 de 6.0 litros producía 540 CV y tenía 64 válvulas, ocho árboles de levas, cuatro culatas, dos sistemas de inyección de combustible y dos cadenas de distribución.
Yamaha
El Yamaha OX99-11 fue un intento de la marca japonesa de introducirse en el mundo de los superdeportivos allá por los 90, en pleno auge de este tipo de coches. Tenía un diseño controvertido, dos asientos dispuestos en tándem y un chasis derivado de la Fórmula 1. La compañía intentó producir algunas unidades, pero la crisis económica que azotó a Japón lo impidió.
Venturi
Venturi es un fabricante de origen francés con sede en el Principado de Mónaco. Actualmente está activa y dirige un equipo de Fórmula E. Pero, en la década de los 90 fabricó algunos deportivos interesantes, como el Venturi 300 Atlantique o el 400 GT, con cierto aire a los Ferrari 348 y 355 Berlinetta. El 400 GT llegó a competir en la BPR Global GT Series, junto con el Ferrari F40 GTE y el Porsche 911 GT2.
Aixam
Otra de las marcas de superdeportivos que fracasaron fue Aixam. Era un fabricante de microcoches sin carnet que un día que le ocurrió fabricar un deportivo de alto rendimiento y el resultado fue el Aixam Mega Track, una especie de cruce entre un todoterreno y un coupé, equipado con un motor V12 de origen Mercedes colocado en posición central trasero, que producía 395 CV. ¿Es este el origen de los SUV coupe?
Lotec
El Lotec C1000 puede considerarse un antecedente del Pagani Zonda. De hecho, al igual que el deportivo de Horacio Pagani, el C1000 recurría a un motor de Mercedes. Solo se construyó una unidad que fue vendida a un magnate de los Emiratos Árabes Unidos.
Isdera
Isdera, además de ser una de las marchas de superdeportivos que fracasaron, también podría ser uno de los coches más raros del mundo. Esta marca fue fundada por Eberhard Schulz, un ingeniero alemán que trabajó en Porsche y, a finales de los 70, dejó Stuttgart para iniciar una nueva aventura laboral. Más tarde, se asoció con Mercedes para diseñar un prototipo, el CW 311, un coupé con puertas de alas de gaviota que recordaría al mítico 300 SL.
Finalmente, Mercedes no quiso producir ese modelo. Así que Schulz decidió hacerlo por su cuenta, creando la marca Isdera. Primero fabricó el Imperator 108i, que es el de la imagen, y el Spyder 033i. Después, se propuso diseñar un modelo para Le Mans, pero la falta de financiación se lo impidió. Finalmente, tuvo tiempo de construir un último modelo, el Commendatore 112i.
Actualmente, Idera existe todavía, aunque ya no fabrica superdeportivos coches eléctricos asociados a una startup china.