La marca británica ha confirmado que la producción del Land Rover Defender finalizará en diciembre de 2015 por problemas de homologación. Y lo más triste de todo es que el mítico todoterreno inglés morirá sin tener un sustituto a la vista. Según Max Warburton, analista de Bernstein Research, Land Rover “de momento está lejos de tener un sustituto listo para el Defender debido a los bajos volúmenes de venta”.
Lo cierto es que la noticia del fin de la producción del Land Rover Defender no nos ha cogido por sorpresa. Cuando presentaron el prototipo DC100 Concept en el Salón de Frankfurt de 2011, supimos que el todoterreno más capaz de la gama tendría un sucesor que llegaría al mercado en el año 2017. Al poco tiempo, sin embargo, el proyecto quedó cancelado por la enorme inversión que supondría para la marca fabricar un nuevo coche en acero.
Desde que la primera versión del Defender salió al mercado a mediados del siglo pasado, se han vendido más de dos millones de unidades, dos tercios de las cuales, aproximadamente, continúan recorriendo los lugares más remotos del planeta. A lo largo de todo este tiempo, el 4x4 británico se ha adaptado a las diferentes normativas de homologación que han ido surgiendo.
A pesar de que la inminente ‘muerte’ del Land Rover Defender nos indica lo contrario, esperamos no estar presenciado el fin de los 4x4 de verdad. Esos que emplean un robusto chasis de largueros y ejes rígidos y que son capaces de llegar hasta los lugares más recónditos imaginables. Una lástima, la verdad.
Fuente: Automotive News