El Lada Niva es uno de esos vehículos incombustible que ha sobrevivido décadas y décadas actualizándose lo justo y necesario, y a veces ni eso. Precisamente por su longevidad, llama la atención que no hayamos visto más proyectos que le hayan usado como base para crear vehículos especiales, como por ejemplo una camper, como ha hecho realidad Lux Form con la Lada Niva Autodom.
Tiene un formato de estilo ‘capuchino’, con el habitáculo extendiéndose por encima de la cabina para ganar espacio extra, así como alargando la caja en el voladizo trasero. El resultado es una longitud total de 4,76 metros, una anchura de 1,74 metros y una altura de 2,77.
Sin tener unas dimensiones excesivas, aprovecha bastante bien el interior, en el que encaja un pequeño comedor para dos personas con una mesa en el centro, una cocina con nevera y fogones de gas (tanque de 5 litros incluido), cama superior para dos personas, posibilidad de crear otra para dos más en el salón y hasta un baño completo con retrete y ducha, así como un depósito de aguas limpias de 70 litros y otro de aguas grises de 40.
No se ha cambiado ni un ápice su mecánica, lo cual es todo un acierto si tenemos en cuenta que en un modelo camper se busca ir más allá del asfalto, algo de lo que es garantía su sistema de tracción integral con reductora. Ahora bien, el viaje tendrá que ser un paseo tranquilo puesto que sus prestaciones no son fulgurantes: su motor gasolina 1.7 de 84 CV tiene mucho que lidiar con el peso añadido por la preparación.
Como ocurre con el Niva base, otro de sus principales reclamos de la Lada Niva Autodom es su precio, que arranca en una ajustada tarifa de 1,6 millones de rublos rusos, que al cambio actual es de algo más de 18.000 euros.
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