Comercializado entre 1978 y 1981, el BMW M1 es el primer deportivo auténtico de la firma alemana, así como el primero modelo auténtico de la división M de BMW. Tan solo se crearon 453 ejemplares con la ayuda de Lamborghini, y cautivó a un gran número de fans de la marca y del modelo. Tal es así, que su precio en las subastas no ha parado de subir en los últimos años, mientras que otros entusiastas optan por alternativas más creativas, como este garaje que ha sido decorado con un BMW M1 en la pared.
El BMW M1 celebra su 40º aniversario
Pero, antes de que te alarmes por esta creación, te diré que el propietario del garaje rescató dos unidades del M1 que habían sido siniestrados de acabar siendo chatarra o desguazados para recambios. Todo comenzó en 2015, cuando este entusiasta encontró un BMW M1 destrozado a subasta en Bring A Trailer, el cual estuvo involucrado en un accidente a mediados de la década de 1980. El coche jamás fue restaurado y su frontal estaba totalmente destruido.
Dos BMW M1 convertidos en obra de arte
Tras adquirir este primer ejemplar con la esperanza de encontrar otra unidad que pudiera servir como donante de piezas para restaurarlo y poder tener un coche totalmente funcional, el propietario encontró de nuevo otro M1 a subasta, pero no como inicialmente cabría esperar. El coche estaba seriamente dañado, pero en esta ocasión en la parte posterior del vehículo. La idea inicial era fusionar ambos chasis y carrocerías en un solo coche y restaurar el resultado para tener un vehículo utilizable, pero esto podría suponer un problema legal en Estados Unidos.
“Al principio pensé en unir los dos coches en un solo automóvil que funcionase, pero luego se me ocurrió que un siniestro podría convertirse en algo ilegal para un coche funcional”, asegura el propietario. “Con la idea de poner el motor en una plataforma, decidí convertir los dos vehículos en una obra de arte”.
Para fusionar ambos vehículos seriamente dañados en un solo coche que más tarde colgaría de la pared de su enorme garaje, el propietario necesitó de la ayuda de un grupo de expertos restauradores que necesitaron algo de tiempo para devolverlo a su gloria. Luego llegó el proceso de instalación en la pared del garaje, para el cual necesitaron de un sistema de elevación personalizado, un completo equipo de profesionales que lo levantaran desde el suelo y mucha delicadeza para que el resultado fuera cuanto menos espectacular. No te pierdas el vídeo de la instalación del BMW M1 en la pared del garaje.