La firma de Maranello ha lanzado el Ferrari LaFerrari Aperta, la versión descapotable del poderoso superdeportivo Ferrari LaFerrari, con motivo de la celebración el próximo año de su 70º aniversario. Se trata de una serie especial limitada que será expuesta sobre el parqué del Salón de París 2016 los próximos días. Compartirá el mismo sistema de propulsión híbrido que la variante de techo rígido.
Se trata de un motor V12 de 6.262 cc con una potencia de 800 CV, con una potencia específica de 128 CV por litro y asociado a una transmisión automática de doble embrague DCT y siete relaciones, el cual colabora con un propulsor eléctrico de 163 CV que le permite generar una potencia combinada de 963 CV y un par máximo total que supera con creces los 900 Nm. Su velocidad punta se sitúa en los 350 km/h, mientras que para alcanzar los 100 km/h desde parado requiere de tan solo 3 segundos, y en 7,1 segundos se sitúa en 200 km/h desde parado.
La batería que da vida al propulsor eléctrico del Ferrari LaFerrari Aperta se compone de 120 células unidas a ocho módulos, con una potencia que equivale a la de 40 baterías tradicionales, pero con un peso reducido de 60 kg. Las baterías se recargan mediante la frenada regenerativa y mediante el exceso de par generado por el motor de combustión interna. Además, dispone de un motor eléctrico auxiliar que remplaza al alternador tradicional, ahorrando peso y conteniendo los volúmenes.
En materia de diseño, el Ferrari LaFerrari Aperta conserva la mayor parte de los rasgos propios del coupé, los que podemos ver tanto en el frontal como en la zaga. Sin embargo, es en la vista lateral y superior donde encontramos las diferencias. Por un lado, las puertas pierden su apertura de estilo superior delantera al carecer de techo, mientras que este podrá ser rígido de forma opcional o de lona de serie. En el interior destaca una nueva tapicería para los asientos con Alcántara Starlite, todo ello bañado en una pintura negra brillante con detalles en rojo.
Por último, en el campo de la aerodinámica, el reto para los técnicos de Ferrari era mantener inalteradas las prestaciones de velocidad y conducción del coupé en el proyecto del LaFerrari Aperta, con el mismo coeficiente de resistencia aerodinámica que el LaFerrari, teniendo en cuenta la ausencia de techo. Para gestionar el flujo de aire caliente de los radiadores a través del capó se ha modificado la inclinación de éstos para redirigir los flujos a lo largo de los bajos del bastidor.
Se ha incluido un nuevo conducto que canaliza el aire de la parte superior de la calandra frontal por encima del capó, lo que genera carga aerodinámica, se han rediseñado los generadores de vórtices y se han añadido dos pequeños flaps en forma de L en las esquinas superiores del parabrisas que, en ausencia del techo duro, generan un vórtice coherente que interactúan con el flujo derivado hacia el riel superior trasero. Este sistema permite no tener penalización alguna en términos de resistencia con el techo abierto.
Fotos: Aldo Cars
