Poca gente puede presumir de tener en su garaje un coche ganador de Le Mans, pero, por suerte (para los muy adinerados), algunas marcas lanzan al mercado versiones para particulares de los mismos que, además, al no estar restringidos por la normativa de competición, son incluso mejores que sus contrapartes de carreras. El Ferrari 499P Modificata es un perfecto ejemplo de ello.
A simple vista no se diferencia prácticamente en nada del modelo que ganó la prueba de resistencia, y es que Ferrari quiere que sus clientes tengan exactamente las mismas sensaciones que los pilotos de la escudería.
Sin embargo, es posible que las tengan hasta superiores pues, al no estar sometido a las normas de la competición, es sensiblemente más potente que el modelo original.
La configuración mecánica básica es similar, utilizando un motor 3.0 V6 biturbo como corazón apoyado por un bloque eléctrico que actúa sobre el eje delantero. Sin embargo, su comportamiento se ha modificado.
Así, el propulsor de cero emisiones asistente al conjunto desde parado, no a partir de 190 km/h, como ocurría en el modelo de competición. Además, el sistema cuenta con un botón ‘Push to Pass’ que, al activarlo, durante siete segundos aporta 163 CV adicionales, consiguiendo una potencia conjunta de 870 CV que dejan bastante atrás los 707 CV que rinde el que corrió en Le Mans.
Ahora bien, todo en esta vida tiene un precio y, como era de esperar, el Ferrari 499P Modificata solo está al alcance de los más pudientes. Su precio es de 5,1 millones de euros y eso es antes de aplicar impuestos.
Eso sí, al menos dentro de la tarifa está el derecho a correr con el hiperdeportivo dentro del programa Sport Prototipi Clienti, que cuenta con varios eventos cada temporada y en los que la marca se encarga de la logística, el mantenimiento de los coches y la asistencia en circuito.