El estudio -realizado entre más de 4.500 gestores... de flotas de pymes y grandes empresas en quince países, con el objetivo de determinar las prácticas actuales y tendencias futuras en este sector- pone de manifiesto que las compañías europeas muestran una mayor conciencia ecológica, ya que casi cuatro de cada diez (37%) se ha preocupado por adoptar medidas que reduzcan los perjuicios de sus coches corporativos sobre el medio ambiente.
En este sentido, el informe dibuja un escenario diferente en función del tamaño de la compañía. De esta forma, las grandes corporaciones son más proclives que las pymes a la puesta en marcha de programas medioambientales debido, principalmente, a que cuentan con más recursos económicos y su exposición a la opinión pública es mayor, por lo que uno de sus objetivos prioritarios en construir ante la sociedad la imagen de empresa moderna y comprometida con el entorno.
Cuadro 1. Implantación de medidas proambientales en función del tamaño de la compañía
De esta forma, alrededor del 30% de las grandes empresa españolas -frente al 20% de las pymes- reconoce estar ya adaptando su política de flotas para acercarse a los objetivos fijados en las diferentes "euronormas" sobre contaminación.
En este contexto, la solución de movilidad por excelencia para garantizar trayectos más "limpios" está siendo la reducción del tamaño de los coches corporativos y la implantación de modelos de bajo consumo, tendencia que cobrará cada vez más protagonismo a corto plazo. Así, ocho de cada diez compañías españolas y más de siete de cada diez europeas incorporará a sus flotas automóviles de este tipo en los próximos tres años.
Por último, el CVO revela que medidas complementarias para controlar y recortar los niveles de CO2 de la flota, como son la emisión de reportes sobre los gases contaminantes emitidos (60%) o la contratación de cursos de conducción eficiente (48%) son las que más interés despiertan entre las empresas españolas.