La compra de un vehículo usado ha sido siempre una opción interesante en determinados casos, como el primer coche después de sacarse el carné, un coche pequeño para la ciudad, un capricho en forma de deportivo o, simplemente, como primer vehículo para familias con menos recursos. Sea cual sea el caso, hay una serie de elementos críticos para verificar antes de comprar un coche de segunda mano.
Elementos críticos para verificar antes de comprar un coche de segunda mano: motor
El más importante, claro está, es el motor, ya que cualquier fallo, por pequeño que sea, puede suponer una avería muy cara. Por ello, debes pedir toda la información al vendedor, ya sea privado o concesionario: libro de revisiones, averías, kilometraje real, etc.
Por supuesto, no dudes en arrancar el motor y probar el coche durante un buen rato para detectar posibles ruidos tanto al ralentí como durante la conducción. A la hora de comprobar el motor, es importante consultar el estado de la correa de distribución, por si le queda poco tiempo de vida.
Revisa los niveles de los líquidos
Relacionado con el motor, es importante revisar los líquidos, especialmente, el aceite, pero sin olvidar el refrigerante y el líquido de frenos. El aceite no debe estar demasiado negro ni muy viscoso y debe estar dentro de los límite máximo y mínimo que marca la varilla.
Por su parte, el líquido de frenos no debe estar muy oscuro y conviene sustituirlo cada dos años, ya que, de lo contrario, puede oxidar las partes internas del sistema de frenado. Para comprobar el estado del líquido de frenos, puedes utilizar un polímetro o un medidor que se puede comprar en cualquier tienda de recambios.
Recuerda que si algunos de los líquidos presenta un aspecto degradado, no deberías seguir con el proceso de compra del vehículo.
Suspensiones
Otro elemento crítico que debes revisar son las suspensiones, una de las partes más importantes de un automóvil, en cuestión de seguridad, ya que se encarga de absorber los baches y mantener la estabilidad del vehículo. Para ello, puedes apoyarte sobre el capó para comprobar que el coche no se hunde demasiado y no rebota.
Además de reducir el confort y proporcionar un control del vehículo más pobre, unos amortiguadores en mal estado pueden revelar un exceso de acelerones, frenazos y conducción agresiva.
Frenos
Los frenos son otro componente esencial. Con el paso del tiempo y el uso, se va deteriorando. Además del líquido de frenos que hemos mencionado antes, debes comprobar el tacto del pedal y que frena correctamente, sin producir chirridos. No olvides pedir información sobre el estado de las pastillas.
Por otro lado, si notas que el pedal no sube fácilmente o que está demasiado duro, es posible que el sistema hidráulico esté en mal estado. Examina también el funcionamiento del freno de mano, por si estuviera destensado.
Estado de los neumáticos
No podemos pasar por alto otro elemento crítico para verificar antes de comprar un coche de segunda mano, los neumáticos. Esta es una de las partes más importantes, en tanto que es el único elemento en contacto directo con el asfalto y, por tanto, influye directamente en la seguridad.
Por regla general, los neumáticos deben tener una profundidad de dibujo de, al menos, 1,6 milímetros, debe haber cuatro neumáticos iguales o dos en un mismo eje y deben tener un desgaste uniforme en toda la anchura de la banda de rodadura. Si hay un desgaste excesivo en los laterales, puede ser un indicio de que el anterior propietario hizo una conducción agresiva.
En cambio, si está más desgastado por el centro, es síntoma de que el vehículo ha estado sometido a una excesiva presión. En caso de que el desgaste se dé únicamente en el interior o el exterior del neumático, el equilibrado, la frenada o la suspensión presentan un estado deficiente.
Kilometraje, otro de los elementos críticos para verificar antes de comprar un coche de segunda mano
Otro elemento crítico y uno de los que más desconfianza genera es el kilometraje. La mayoría de los compradores busca un coche que tenga el menor número de kilómetros en el odómetro, esto es normal. Lo cual, hace que algunos vendedores modifiquen el cuentakilómetros, algo que es ilegal y puede constituir un delito de estafa. Asegúrate de que la información que aparece en el odómetro es cierta.
Iluminación
A la hora de inspeccionar el aspecto exterior del vehículo, siempre nos fijamos en si tiene abolladuras y rasguños, pero es importante también comprobar que funcionan correctamente todo el sistema de iluminación, es decir, todas las luces.
Comprueba que se encienden las luces cortas y largas, los cuatro intermitentes, los faros antiniebla delanteros y traseros, las luces de freno, la tercera luz de freno y la luz de marcha atrás. También debes verificar que las carcasas de los faros no estén desgastadas y opacadas, algo habitual en los coches con muchos años de antigüedad, así como las lentes reflectantes.
Interior, otro de los elementos críticos para verificar antes de comprar un coche de segunda mano
Por último, es importante también comprobar el estado del interior del coche. En este sentido, debes prestar atención a una serie de elementos y comprobar el nivel de desgaste. Fíjate en el mullido de los asientos, el desgaste de los pedales, el pomo del cambio y la empuñadura del volante. Todos estos elementos también aportan información sobre el uso que ha tenido el vehículo.
Igualmente, no te olvides de comprobar las alfombrillas, el tapizado del techo, las molduras de las puertas y salpicadero, los guarnecidos y el revestimiento del maletero.
