El constructor y preparador estadounidense Hennessey se desplazó hasta el Centro Espacial Kennedy -Cabo Cañaveral, Florida- con el Venom GT para utilizar la pista de aterrizaje de los transbordadores espaciales de la NASA e intentar hacerse con el título del coche más rápido del mundo. Alcanzó una velocidad máxima de 435,31 Km/h -270,49 millas por hora-.
Aunque el Hennessey Venom GT alcanzó los 435,31 Km/h, el Bugatti Veyron 16.4 Super Sport continua siendo el coche más rápido del mundo y eso que ‘solo’ es capaz de rodar, como máximo, a 431,07 Km/h. El principal problema al que se enfrenta Hennessey es que para lograr el récord Guinness deberían haber recorrido la pista de aterrizaje en ambas direcciones, para poder establecer una media que compense la inclinación del terreno o las condiciones meteorológicas -por mínimas que sean- y no fue así.
Pero es que además de recorrer la pista en ambos sentidos, también es necesario que se fabriquen y comercialicen al menos 30 unidades del Hennessey Venom GT para cumplir con los requerimientos de Guinness World Records. Misteriosamente, el constructor ha anunciado que únicamente ensamblará 29 ejemplares.
No es un récord oficial, pero el Venom GT logró unos registros de aceleración espectaculares que por sí solos merecerían un premio: pasó de 32 Km/h a 322 Km/h en sólo 7,71 segundos logrando una aceleración longitudinal de hasta 1,2 g en el proceso. Y por si estas cifras no te impresionan, tal vez lo haga el tiempo que necesitó para pasar de 193 a 354 Km/h: algo menos de diez segundos. Lo más curioso es que la marca tejana asegura que con una recta todavía más larga, podrían alcanzar los 450 Km/h.
Fuente: Top Gear