La Dirección General de Tráfico (DGT) actualiza y/o añade nuevas señales de tráfico para adaptarse a las diferentes soluciones de movilidad, incluyendo los patinetes o los coches eléctricos. Pero también lo hace para tratar de mejorar la seguridad y la prevención de accidentes en diversos entornos. De esta necesidad surgen los conocidos como dientes de dragón. Pero, ¿sabes lo que significa esta nueva señalización vial de la DGT?
Fue en septiembre de 2021 cuando Tráfico puso en marcha esta nueva señalización en la travesía de la N-122 en Nava de Roa, en Burgos, con el objetivo de “comprobar la eficacia de las marcas y el grado de percepción y comprensión por parte de los usuarios”, explicaba en redes sociales el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Desde entonces, estas señales han ido llegando a otros lugares de la península y las islas como un sistema de aviso y prevención.
Dientes de dragón: esto es lo que significa la nueva señalización de la DGT
La señal dientes de dragón son unos triángulos pintados en color blanco y/o amarillo sobre el pavimento que se sitúan en los márgenes del carril. El objetivo de esta señalización es crear el efecto visual de que el carril es más estrecho, lo que crea una respuesta directa en el conductor que trata de aminorar la velocidad para extremar la precaución.
La DGT cambia algunas señales de tráfico por machistas
Los dientes de dragón se pintan en tramos de unos 50 metros de longitud y se sitúan antes de un tramo conflictivo donde es necesario reducir la velocidad y extremar la precaución. El uso que se le ha dado en algunas zonas de Madrid es en áreas escolares, donde la velocidad máxima está limitada a 20 km/h.

Esta nueva marca vial forma parte del proyecto del Ministerio de Transportes, Movilidad Agenda Urbana que recoge en su norma 8.2. I.C. de Marcas Viales en su apartado “9. Marcas particulares para aumentar la seguridad vial”, de marzo de 2020. En el apartado 9.2 de esta norma se puede leer en referencia a los dientes de dragón:
“Se podrán disponer estas marcas en la sección previa a un tramo en el que debe reducirse la velocidad de circulación notablemente con respecto al tramo precedente (por ejemplo, al acceder a una travesía o vía urbana), y en el que los conductores deberán adaptar su conducción a las nuevas circunstancias del entorno de la carretera (como puede ser la presencia de peatones)”.

Específicamente, esta nueva señalización de la DGT se dispone en un tramo con una longitud de “aproximadamente entre 50 y 150 metros” con una geometría de los dientes en forma de “triángulos isósceles” que tendrán “una base de 0,75 metros” con una altura que irán incrementando a medida que se avanza en el tramo, pasando de los 0,60 metros del primer tercio a los 0,75 metros del segundo tercio y los 0,90 metros del último.