El simple lavado del coche en cualquiera de los boxes presentes en miles de… gasolineras españolas acarrea peligro para los neumáticos si no se hace con cuidado y siguiendo unos sencillos consejos de seguridad. Esta acción habitual puede deteriorar la estanqueidad de la unión entre llanta y cubierta si el agua proyectada por la lanza a presión se aplica indebidamente. Normalmente solemos dar mas distancia al lavado a la hora de no afectar a la pintura del vehículo, pero nos acercamos a una distancia inadecuadamente próxima a la llanta y el neumático.
De hecho, las incidencias con toda clase de cubiertas han ascendido un 23 por ciento en los dos últimos años, afectando a 5 de cada 100 coches que utilizan este servicio, ya mayoritario frente a los túneles clásicos de lavado. Los problemas de pérdida de presión en los neumáticos por este motivo son más notables en los primeros días de septiembre, cuando los automovilistas limpian sus coches a fondo para iniciar el nuevo curso. [pullquote]La lanza debe situarse a más de 20 centímetros de las ruedas[/pullquote]
El lanzamiento de un chorro de agua a menos de 20 centímetros de la rueda durante más de 5 segundos debilita la unión del neumático con la llanta, según indica Grupo Andrés, facilitando el desinflado intempestivo. Eduardo Salazar, Director General de Grupo Andrés, con la experiencia de más de 2 millones de cubiertas comercializadas cada año, explica así esta incidencia: “la separación accidental de la cubierta y la llanta puede surgir si la lanza de agua presurizada se aproxima demasiado a la zona de unión durante más de cinco segundos. Los riesgos se multiplican cuando el agua se dispara a más de 110 bar de presión, cuando la lanza se sitúa a menos de 20 centímetros del flanco de la rueda o cuando se utiliza agua con detergentes agresivos”.
El debilitamiento de la conexión entre el neumático y la llanta, con la consiguiente pérdida de aire, no se percibe de inmediato. Es un proceso lento, que puede durar varios días. Muchos usuarios que han padecido este problema en sus vehículos no encuentran, por tanto, una relación directa entre un lavado inocente y un neumático desinflado en el momento más inoportuno.
Fuente: Grupo Andrés