La llegada de los coches chinos a Europa ha generado todo tipo de debates. Con unos precios inferiores que resultan más atractivos para los compradores, se intenta buscar puntos en los que los coches europeos sean mejores, para contrarrestar. Se suele decir que uno de ellos es la calidad y los materiales empleados, pero parece que eso ya no es así.
Augustin Friedelen, director senior de MHP, consultora de Porsche, ha sido muy claro respecto a la situación de las marcas chinas que llegan Europa en una entrevista realizada por Auto Motor und Sport.
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Al ser cuestionado sobre la calidad de los vehículos y si Europa sigue por delante en este aspecto, fue meridiano: “La calidad de los vehículos importados ya no es comparable a la de hace 10 o 15 años. Los nuevos modelos que ahora se importan a Europa ya no se diferencian de lo que estamos acostumbrados de Volkswagen o Stellantis en términos de calidad de producción y apariencia de materiales”.
Con esto en mente, tiene muy claro cuál es la zona de juego en la que hay que ganar: “La buena calidad del hardware es una buena base, casi un criterio de higiene, por así decirlo. Sin embargo, la diferenciación se realizará definitivamente a través del software”.
“Y no se limita al software del vehículo. Después, también será cuestión de como de bien se integra el automóvil en otros ecosistemas; por ejemplo, ¿cómo funciona la integración del ecosistema digital de un teléfono inteligente, existen servicios de transmisión digital o el automóvil ofrece carga inteligente? En otras palabras: ¿Cómo bien está conectado el vehículo con todo el sistema energético en términos de electrificación?”, añade.
El problema es que el sentir general es que los fabricantes tradicionales se están quedando atrás en este punto: “Creo que se puede decir que la industria automovilística no sólo se está quedando atrás en Alemania. En realidad, esto se aplica a todas las empresas automovilísticas europeas. Para decirlo con optimismo, la ventaja de China es de dos o tres años”.
Eso sí, según Friedelen no todo está perdido: “Pero hay que diferenciar y, en mi opinión, ese es un punto muy importante. Porque los nuevos participantes como Nio y Xpeng, que se definen a sí mismos a través del software, siguen siendo una pequeña parte del mercado chino. En consecuencia, hay muchas marcas en China que aún no están muy avanzadas en términos de software”.