
Durante la conducción son muchos los elementos que pueden hacer que circular sea más peligroso de lo habitual. Uno de ellos es el viento, que puede mover y desviar la trayectoria de nuestro vehículo, sobre todo cuando sopla fuerte en rachas laterales.
En estas circunstancias hay que tener en cuenta una serie de factores para evitar problemas innecesarios: