El mundo de las camper está aumentando su popularidad a un ritmo tal que cada vez es más complicado destacar en él, a no ser que lleves a cabo una preparación que se salga de la norma, como es el caso de la Bruce Banner 4×4 SAS Sprinter, que empezó su vida como una humilde Mercedes Sprinter y ahora es una brutalidad off-road.
El accesorio oficial que convertía al Pontiac Aztek en un camper
Poco o nada queda del modelo que salió de fábrica en Mercedes, y es que los dueños de la furgoneta la han transformado por completo, tanto el exterior como el interior y su apartado mecánico.
Los primero es algo obvio, con una combinación de verde oscuro militar y negro para la carrocería, protecciones para los bajos, refuerzos en el paragolpes (que incluyen incluso luces auxiliares), un snorkel, una escalera lateral para poder subir al techo, dos barras de LED adicionales en éste y unos neumáticos todoterreno de 37 pulgadas.
Es el primero de los muchos elementos que potencian su faceta off-road, como también lo son el sistema de tracción a las cuatro ruedas que cuenta con un eje delantero Dana 60 y uno trasero Dana 70, o el hecho de contar con una distancia libre al suelo de 21 centímetros.
Es, por tanto, un modelo que puede ir más lejos de lo que es normal en estos vehículos, así que está completamente equipado. El interior dispone de un gran salón, cama para dos, asientos, múltiples muebles donde guardar los enseres, cocina, un enorme depósito de agua, etc. Pero no solo está preparada en lo que a comodidad se refiere: si surge una emergencia cuenta con kits de primeros auxilios y con un winch que puede con hasta 5 toneladas.