Encontrar coches abandonados es el pan de cada día en el mundo del motor. Los ‘barnfind’ son de lo más habituales y hay incluso especialistas que se dedican a ello. Sin embargo, lo normal es encontrarlos en graneros y garajes, normalmente en malas condiciones, lo que no es tan común es dar con vehículos que estén prácticamente nuevos, menos aún si tienen una antigüedad superior a la década.
Es precisamente lo que ha ocurrido en China por parte de Han Chung Classics, una empresa especializada en vender partes de modelos antiguos de la marca Volkswagen.
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En sus idas y venidas han dado con lo que es un tesoro para su negocio, puesto que en un punto cuya localización no se ha desvelado, han dado con cinco unidades del Volkswagen Santana abandonados.
Todos ellos presentan la misma especificación, con carrocería blanca, tapacubos y tapicería de tela negra; y además están prácticamente nuevos, puesto que en sus cuentakilómetros solo se refleja el uso habitual en los desplazamientos para llevarlos a su punto de venta y poco más. Algunos tienen incluso plásticos envolviendo los asientos y según la tienda nunca han sido siquiera registrados para circular por la carretera.
Aparentemente se trata de unidades de 2012, es decir, de la recta final de la vida comercial del modelo, así que han estado allí parados durante más de una década.
A pesar de ser relativamente recientes, a nivel mecánico estos Santanas son en realidad unos Volkswagen Passat de segunda generación. Volkswagen llegó a un acuerdo con el gobierno chino en 1983 para empezar a vender allí sus coches y, de hecho, el Santana original fue el primer coche extranjero que se fabricó en China.
No se sabe mucho más de estas unidades, aunque por la fecha de producción y las imágenes, todos ellos montan un motor gasolina de 1,8 litros.
