“Entre el 30% y el 50% del gasto de combustible depende de la manera de conducir del propietario”, aseguran desde la DGT. Y este consumo elevado y desproporcionado se puede contrarrestar si sabes cómo. Ha sido la propia Dirección General de Tráfico la que nos ha dado una serie de trucos con los que podrás ahorrar hasta un 30% en gasolina.
Ese 30% puede ser una cifra importante que se traduzca en 2 o 3 litros de gasolina menos cada 100 kilómetros, dependiendo del coche y de cuán eficiente seas al volante. Un buen mantenimiento y un cambio en nuestra conducta cuando nos ponemos a los mandos de un coche son claves para ahorrar combustible y hacerlo de forma eficaz y permanente.
Ahorra hasta un 30% en gasolina con este botón que llevan todos los coches
Coloca bien la carga del vehículo
Aunque no prestemos mucha atención a la carga que transportamos en nuestro coche, es un elemento externo que aumenta el peso del vehículo y, por consiguiente, incrementa el consumo de combustible. La DGT recomienda vigilar qué solemos llevar en el coche y que todo lo que no nos vaya a ser útil o no necesitemos, mejor dejarlo en casa.
Conduce en modo ECO
Realizar una conducción eficiente depende de tus habilidades al volante. Anticípate a los acontecimientos y levanta el pie del acelerador siempre que sea posible, permitiendo que el coche avance por su propia inercia. Además, circula siempre que puedas en marchas largas y trata de ser progresivo en las aceleraciones, aunque te lleve más tiempo. Por último, muchos coches nuevos llevan modo de conducción ECO, que altera el comportamiento del motor y la caja de cambios. Si lo usas, bajarás algunas décimas el consumo medio de carburante.
Mantén una conducción suave
La tranquilidad a la hora de conducir es clave para reducir el consumo y lograr ese ahorro de hasta un 30% en gasolina del que hablábamos unos párrafos atrás. Por tanto, cuando inicies la marcha hazlo de forma suave, sin acelerones, y circulando siempre que puedas a revoluciones bajas, al menos hasta que el motor alcance la temperatura óptima de trabajo, que es cuando es más eficiente en el consumo de combustible. Por norma general, los coches de gasolina alcanzan esa temperatura de trabajo alrededor de los 90-95 ºC, mientras que los coches diésel son algo más fríos, unos 85 ºC.
Revisa los filtros
Aunque no lo creas, invertir en mantenimiento ayuda a ahorrar combustible. No prolongues más de lo aconsejable por el fabricante los intervalos de mantenimiento, incluyendo aceite y filtros. En el caso concreto del filtro de combustible, la DGT aconseja revisarlo periódicamente para comprobar que está en buen estado, evitando así un sobresfuerzo del motor que se traduzca en un mayor consumo. Si percibes falta de potencia, consumo elevado o un comportamiento errático del motor (tirones en fases de aceleración), lo más probable es que tengas que reemplazar el filtro de combustible.
Revisa los neumáticos
Otro truco para ahorrar hasta un 30% de gasolina que nos ofrece la DGT está relacionado con los neumáticos de tu coche. Si están en buen estado (puedes comprobar si están desgastados con este sencillo truco) y tienen una presión adecuada, el consumo de combustible será menor. Por eso, nuestro consejo es que revises al menos una vez al mes la presión de todos los neumáticos y, si tu coche tiene rueda de repuesto, no te olvides de ella.
Optimiza la aerodinámica del vehículo
Un consejo que te ayudará a bajar algunas décimas el consumo medio de combustible de tu coche es aprovechar la aerodinámica del vehículo. Siempre que sea posible, transporta todo tu equipaje en el interior del vehículo, evitando llevarlo sobre el techo aunque utilices un cofre o baúl. Esto altera el coeficiente de resistencia del vehículo y, por consiguiente, aumenta el consumo. También deberás vigilar el uso de las ventanillas para bajar la temperatura en el interior. A veces es mejor utilizar el aire acondicionado, aunque de eso te hablo a continuación.
¿Aire acondicionado o ventanillas abajo?
Como te decía en el punto anterior, dependiendo de la situación será mejor para el consumo utilizar el aire acondicionado del coche o circular con las ventanillas abajo. La forma de saber cuándo hacerlo de una forma u otra es la velocidad a la que circulas. Si te mueves por ciudad, a velocidades inferiores a 50-60 km/h, es más eficiente bajar las ventanillas que llevar activo el climatizador. Sin embargo, al salir a carretera y aumentar la velocidad, lo mejor es cerrar las ventanas y conectar el aire acondicionado.
Aprovecha las inércias anticipándote
Por último, una conducción preventiva no solo te permite viajar de forma segura, sino que también ayuda a reducir el consumo de combustible. Mantén siempre una distancia de seguridad acorde al vehículo que te precede y evita utilizar los frenos cuando sepas a ciencia cierta que más adelante hay una rotonda o una intersección. Lo mejor en este caso es soltar el pedal del acelerador con la suficiente antelación como para dejar que el coche avence con su propia inercia, lo que reduce el cosumo de gasolina a 0. Por supuesto, tendrás que usar los frenos para detener el vehículo, aunque lo harás al final.