Compartir motores entre marcas es más frecuente de lo que imaginas. En grupos grandes, como el Grupo Volkswagen o Stellantis, es común encontrar un mismo motor en modelos de diferentes marcas. En otras ocasiones, son acuerdos comerciales por los que uno o varios fabricantes se benefician del desarrollo y la ingeniería de los motores de un tercero. Esto da como resultado coches con motores de otra empresa.
Hoy te queremos mostrar 10 coches que no son BMW pero que sí equipan sus motores. Algunos de los modelos que aparecen en la lista a continuación son muy conocidos, pero hay otros que seguro que no conocías y te van a sorprender. A fin de cuentas, BMW es un prestigioso fabricante de automóviles y muchas son las empresas que no dudarían en poder equipar sus mecánicas.
McLaren F1
Este es de los más conocidos. El McLaren F1, el coche de producción con motor atmosférico más rápido del mundo (391 km/h), está propulsado por una mecánica de BMW. Este bloque en cuestión es un V12 de 6.0 litros y aspiración natural con una potencia de 627 CV y 651 Nm de par motor. La versión LM, del que solo se fabricaron 5 ejemplares para conmemorar la victoria en las 24 Horas de Le Mans de 1995, aumentaban la potencia del motor BMW a 680 CV y 705 Nm. Además, el misterioso BMW M8 Prototype de 1990 fue la base para desarrollar esta increíble mecánica.
Land Rover Defender
El mítico Land Rover Defender (prueba), también estuvo equipado con motores de BMW. El bloque M52B28 es un seis cilindros en línea de 2.8 litros con 192 CV de potencia y 280 Nm de par que se ofrecía en el Defender, pero tan solo en Sudáfrica entre 1997 y 2001, cuando Land Rover pertenecía a la compañía alemana (1994-2000).
MG ZT
El MG ZT también obtuvo un motor de origen BMW dentro de su oferta mecánica. Se trata del bloque turbodiésel M47R de cuatro cilindros en línea 2.0 litros, una unidad que estuvo disponible con 116 CV y 131 CV de potencia, así como un par motor de 260 Nm y 300 Nm, respectivamente. Como curiosidad, el ZT además del motor BMW M47R y los de origen Rover también equipó un V8 4.6 de origen Ford.
Land Rover Freelander
El Land Rover Freelander es otro de los coches que se benefició de la ingeniería de BMW cuando Land Rover pertenecía a la empresa de Baviera. Concretamente, el todoterreno obtuvo el motor M47 diésel de cuatro cilindros y 2.0 litros entre 2001 y 2004, identificada esta variante como Td4, con una potencia de 114 CV y un par motor de 265 Nm.
Toyota GR Supra
También es de los más conocidos ya que forma parte de la historia reciente. El nuevo Toyota GR Supra (prueba) está disponible con dos mecánicas de BMW. Se trata del bloque B48B20 de cuatro cilindros en línea y 2.0 litros con turbocompresor, que desarrolla 258 CV de potencia. El otro es el B58B30 de 3.0 litros y seis cilindros en línea también sobrealimentado, pero con 340 CV de potencia. Este último se ofrece tanto con cambio automático como con un cambio manual de seis velocidades.
Rover 75
El Rover 75 se considera como la versión no deportiva del MG ZT, o dicho de otra forma, la base sobre la cual se desarrolló el ZT. Esta berlina de 4,75 metros de largo también estuvo disponible con un motor diésel de origen BMW, el M47R de 2.0 litros y cuatro cilindros en línea que ofrecía los mismos niveles de potencia del MG: 116 CV y 265 Nm, y 131 CV y 300 Nm. El motor se ofrecía tanto con cambio manual como automático.
Bertone Freeclimber
Quizá sea el más raro de esta lista. El Bertone Freeclimber es un todoterreno que fue creado entre Daihatsu y Bertone, y que también contó con parte de la ingeniería de BMW. Concretamente, en el apartado mecánico. Y es que estaba equipado con el motor M40B16M, un cuatro cilindros de 1.6 litros y aspiración natural con 100 CV y 128 Nm de par.
Opel Omega
El buque insignia de la marca alemana equipaba un motor diésel de seis cilindros en línea de origen BMW. En un primer momento se trató del 2.5 TDi de inyección indirecta y 130 CV, el mismo bloque que el BMW 325tds de la generación E36 y 525tds del E34. Gracias a él, aceleraba de 0-100 en 11,6" y alcanzaba los 198 km/h de punta.
Con el restyling de 2001, el Opel Omega introdujo en su vano motor otro seis en línea de BMW, con la misma cilindrada, pero de inyección directa. Con este propulsor de 150 CV, la berlina aceleraba de 0 a 100 en 10,2". En esta ocasión el motor provenía del 525d E39.
MINI
El MINI también se cuela en esta lista de los 10 coches que no son BMW pero que sí equipan sus motores. Concretamente, fue en el lanzamiento de la generación anterior del modelo, cuando la marca introdujo un motor de la compañía alemana. El diésel de 2.0 litros y 143 CV que impulsaba a la versión Cooper SD provenía de BMW.
Cuando se lanzó la generación actual en 2014, se optó por algunos motores tricilíndricos de origen BMW y la versión John Cooper Works (JCW) incluyó el 2.0 litros turbo de 230 CV. Por último, el MINI John Cooper Works GP (prueba) está impulsado por el motor 2.0 turbo de 306 CV, el mismo que equipa ahora el BMW M135i xDrive, entre otros.
Ineos Grenadier
El noveno y último coche que no es un BMW pero que sí equipa sus motores es el Ineos Grenadier. Este todoterreno inspirado en el clásico Defender equipa dos motores de origen BMW. Se trata de un seis cilindros en línea de gasolina y 3.0 litros con 250 CV y 550 Nm de par, así como un diésel de 3.0 litros y seis cilindros en línea con 286 CV y 450 Nm de par.