Se retoma el proyecto tras la guerra
Finalizada la guerra, el proyecto TPV recobró vida, pero esta vez, los ingenieros introdujeron una serie de modificaciones de cara a su producción en serie. La carrocería de aluminio fue sustituida por una de acero más barata, el motor pasó a estar refrigerado por aire y se añadió un segundo faro por cuestiones de seguridad, dándole esa característica imagen de ojos saltones.