Aunque hay otras marcas, pensar en miniaturas de coches lleva automáticamente a Hot Wheels. Sus pistas naranjas son reconocibles en todo el mundo y quien más o quien menos, bien ha jugado con ellos, al menos los ha visto y, directamente, se dedica a coleccionarlos (culpable). Sin embargo, seguro que hay cosas de la popular marca que no conoces: te las contamos.
Son muy antiguos
Hay que remontarse a los años 60 para encontrar en germen de Hot Wheels, cuando Elliot Handler tuvo la idea de estos coches en miniatura. Sin embargo, no fue hasta el 67 cuando comenzó su producción, con los denominados como ‘Sweet 16’, una primera tirada de 16 modelos.
Hot Wheels y Matchbox
Ambas marcas son rivales, pero la segunda fue la que vio la luz antes. Centrada en crear réplicas realistas que cupieran en una caja de cerillas (de ahí su nombre), Hot Wheels optó por un enfoque más llamativo para diferenciarse. Sin embargo, en los años 90 Mattel compro a Matchbox, por lo que ambas forman parte de la misma empresa.
Se ha creado miles de millones de Hot Wheels
Con una trayectoria de casi 70 años y un negocio que no ha dejado de crecer de manera casi continuada, la producción de miniaturas ha llegado hasta niveles estratosféricos, se calcula que actualmente ya han salido de fábrica más de 6.000 millones de Hot Wheels.
Desde 1,5 euros hasta cientos de miles de dólares
El precio estándar de un Hot Wheels básico es de 2,5 euros (aunque en ciertos comercios pueden encontrarse incluso más baratos) y la cuantía va subiendo en función de la colección o de series especiales (Fast & Furious, Neon Racers, Car Culture, por poner algunos ejemplos).
Sin embargo, como ocurre en todo lo relacionado con el coleccionismo, ejemplares raros y antiguos pueden alcanzar cantidades astronómicas. El más caro hasta la fecha es el Volkswagen Pink Beach Bomb de1969, valorado en 175.000 dólares.
Los diseñadores de Hot Wheels son diseñadores de coches
Dentro del equipo de la marca, hay algunos de sus diseñadores más famosos que antes trabajaron con coches de verdad. Harry Bradley, por ejemplo, estuvo en General Motors, mientras que Larry Wood, que lleva 50 años en la empresa, en su día trabajó para Ford.
Hot Wheels tiene un Récord Guinness
A día de hoy casi cualquiera tiene un Récord Guinness, la verdad. El de la juguetera consiste en la pista de Hot Wheels más larga del mundo, que se consiguió hace dos años al alcanzar una longitud de 751,13 metros.
Pueden ir a más de 300 mph
En sus orígenes, Hot Wheels buscó diferenciarse de Matchbox creando miniaturas que, gracias a sus ruedas e ingeniería, pudieran ir más rápido. El enfoque ha continuado hasta que, en la actualidad, algunos de sus coches son capaces de superar las 300 mph… aunque a escala 1:64, claro está.
Hot Wheels ha colaborado con la NASA
La voluntad de hacer réplicas ha llevado a la juguetera hasta la Luna: en 1998 se creó una réplica del rover lunar llamado Sojourner, algo que se volvió a hacer en 2012, en aquella ocasión con el Curiosity, que todavía sigue activo. Eso sí, las réplicas fueron más asequibles que el original, que costó a la NASA 2.500 millones de dólares.
El personaje de Star Wars más vendido en Hot Wheels
Las réplicas han sido el hogar de multitud de franquicias. Es habitual ver los coches del Mario Kart en formato Hot Wheels, pero una de las marcas que más presencia han tenido ha sido Star Wars. De ésta se han llevado a cabo réplicas directas de sus vehículos (como el Landspeeder de Luke Skylwalker) y coches inspirados por varios de sus personajes. El más exitoso fue el de Darth Vader, que vio la luz en 2014.
Toda una industria asociada
Hot Wheels ha crecido tanto que como marca ya no se limita solo a los coches. En la actualidad hay merchandising de todo tipo, anualmente se realiza el Hot Wheels Legends Tour, hay videojuegos basados en ellos e incluso en 2025 se estrenará una serie con ellos de protagonistas, Hot Wheels: AcceleRacers.