El Día de la Independencia en Estados Unidos, el 4 de julio, suele caracterizarse por la presencia abundante de banderitas patrias y por los fuegos artificiales. En 2020 la celebración no ha podido ser como es habitual es muchos sitios, debido a la situación actual (coronavirus + situación social), pero hay pueblos que sí han podido mantener sus tradiciones, algunas tan peculiares como lanzar coches por un acantilado.

Así con los coches de policía en Estados Unidos

Y es que lo que hacen en Glacierview, Alaska, se sale bastante de la norma. Nada de fuegos de artificio ni luces o tracas, algo que tampoco tendría mucho sentido ya que, en la zona, entre el 8 de junio y el 5 de julio, tienen 24 horas de sol diarias. En su lugar, llueven vehículos.

El acantilado en cuestión tiene unos 90 metros de altura, espacio suficiente como para que los coches, que son básicamente chatarra con ruedas dando sus últimos estertores de vida, vuelen durante un breve periodo antes de estamparse en la ladera y hacer el resto de metros a trompicones dando vueltas de campana sobre la tierra.

Como es lógico, no hay nadie al volante (dudamos de que alguien pudiera sobrevivir a una caída así) y lo tienen organizado de manera que nadie salga herido, incluso a pesar de que es un evento multitudinario ya que, como se puede ver desde la cima, en la parte baja de la montaña se congrega una cantidad enorme de gente.

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