Cuando Bentley me ofreció la oportunidad de bajarme un Bentayga desde Barcelona a Madrid, la respuesta fue inmediata: ¡sí, quiero!
Para el viaje, la firma británica me tenía preparado la variante más avanzada tecnológicamente hablando: la híbrida enchufable. Por eso, ¿qué mejor que moverme por la Ciudad Condal para probar su sistema electrificado y, posteriormente, salir a carretera para recorrer unos 630 kilómetros dirección Madrid?
Una vez llego al concesionario de Barcelona y me entregan las llaves, y antes de emprender el viaje, echo un vistazo a su exterior. Se trata del Bentley Bentayga PHEV Azure, la versión más lujosa de la gama.
Pero, como puedes ver, el cromado de la carrocería, incluido el de la calandra, ha sido sustituido por un baño de negro. También sus impresionantes llantas de 22 pulgadas cuyo embellecedor del buje gira para tener siempre la B de Bentley en la posición correcta.
En el interior se respira lujo. Todo donde alcance tu vista en este Bentley Bentayga está tapizado en un cuero de primera combinados con molduras en blanco brillante. Asimismo, los ajustes son excelentes. Como sus asientos, cómodos hasta decir basta.
Además, la insonorización del habitáculo es de primera, y a penas se aprecia sonido de rodadura o aerodinámico. Y funcionando su motor V6 3.0 TFSI, obviamente.
Un motor de 340 CV que trabaja con otro eléctrico de 136 CV y con una batería de 18 kWh, y que con apenas carga, a 120 km/h, se mueve con un consumo medio que supera por poco los 9,0 l/100 km. En conjunto suman 462 CV y 700 Nm.
Rodar con él es una auténtica gozada. Es como si viajaras en una auténtica alfombra voladora, porque su suspensión absorbe todo para que los ocupantes viajen como marajás.
Este billete en Primera Clase tiene un coste de 240.000 euros. Es mucho dinero, pero el lujo se paga. Y piensa que el precio, el consumo de carburante y la huella de CO2 es menor que la de un jet privado...
