De las necesidades de los grandes ejércitos han surgido todo tipo de vehículos adaptados para satisfacer sus demandas. Desde aviones a embarcaciones, trenes y vehículos terrestres. Esto nos ha llevado a descubrir el conocido como LeTourneau TC-497, el considerado como el vehículo más largo de la historia. Es descrito como un tren terrestre destinado a funcionar con energía nuclear que no llegó a entrar en servicio activo.

Robert Gilmour LeTourneau, conocido simplemente como R. G. Tourneau, fue un inventor de maquinaria de movimiento de tierras y el fundador de LeTourneau Technologies. Se le atribuyen diferentes proyectos en los que participó con sus máquinas, incluyendo la carretera de Boulder que lleva a la famosa presa Hoover, en Nevada (Estados Unidos).

El vehículo más largo de la historia era un tren terrestre que debía funcionar con energía nuclear

Sin embargo, a nosotros nos interesa particularmente el TC-497, un tren terrestre sin raíles (es decir, con ruedas) que LeTourneau inventó en la década de 1950, tras varios modelos anteriores como el VC-12, el VC-22 o el LCC-1. Estos primeros modelos sirvieron para que el Ejército de Estados Unidos le encargara a LeTourneau la construcción de una versión más grande y capaz, el TC-497 Overland Train Mark II, que podría llegar a mediar hasta 182,8 metros de largo.

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El objetivo era que este tren terrestre sirviera como solución de cadena de suministro para el Ejército de Estados Unidos, lo que permitiría llevar provisiones y armamento a lugares de difícil acceso, sin vías férreas o carreteras.

El LeTourneau TC-497 era, principalmente, una máquina de cabeza que medía 14 metros de largo y era tan alto como un edificio de una sola planta. Usaba seis enormes neumáticos Firestone de más de 3 metros de altura que tenían un peso de 1 tonelada, cada uno. En el interior de cada rueda había un motor eléctrico y los seis trabajaban al unísono para impulsar el tren, al igual que muchos coches eléctricos en la actualidad. Incluso contaba con un sistema de freno regenerativo. ¡En los años ’50!

Generadores potentes… y sedientos

LeTourneau TC-497 Overland Train Mark II
Calum (YouTube)

El TC-497 estaba propulsado por cuatro motores Saturn 10MC de Solar Turbines, unidades que pesan más de 520 kilos y producen 1.170 CV de potencia cada uno junto a generadores de corriente alterna y corriente continua. Un motor estaría en el vagón de control, mientras que los otros tres se colocarían a lo largo del tren terrestre para ayudar a impulsar los vagones adjuntos.

Según Overland Trains, estos potentes motores, que sumaban casi 4.700 CV de potencia combinada, consumían entre 113 y 227 litros de combustible por minuto, un auténtico despilfarro por el que el gobierno de Estados Unidos empezó a estudiar a finales de los ‘50 la posibilidad de que funcionara con energía nuclear.

R. G. LeTourneau declaró que los motores de turbina de gas eran solo una medida provisional hasta que pudiera producir la fuente de energía atómica adecuada. Aunque esto jamás llegó a suceder.

Volviendo al TC-497, ofrecía un interior que se parecía más a un submarino que al de un camión. Había una cocina completa, un baño y literas para una tripulación de seis personas en un viaje de larga distancia a través del terreno más inhóspito en la nieve o el desierto.

El LeTourneau TC-497 Overland Train Mark II fue sometido a un extenso programa de pruebas de 500 horas durante algunos años en el desierto de Arizona. Sin embargo, el proyecto fue descartado. Finalmente, resultó que los helicópteros de carga eran una forma de transporte mucho más eficiente para llevar suministros a áreas remotas. Y con un consumo bastante más bajo.

Actualmente, la máquina principal del TC-497 se conserva en el campo de pruebas del Ejército de Estados Unidos en Yuma, Arizona.

Fotos: Calum (YouTube)

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