Los radares son una de las armas que emplea la Dirección General de Tráfico (DGT) para dar caza a los conductores que circulan superando los límites de velocidad establecidos. Desde su implementación, muchos han sido los que han tratado de eludir estos cinemómetros con todo tipo de artimañas y este último truco para no ser cazado por los radares de la DGT, además de no funcionar, conlleva una importante multa e incluso pena de cárcel.

En el vídeo que ilustra este artículo podemos ver en qué consiste el truco. Es tan sencillo como pegar unos adhesivos transparentes sobre los números o dígitos de la matrícula. A simple vista no se aprecia la presencia de estas pegatinas, pero al utilizar un flash se proyecta la luz y “borra” las cifras sobre las cuales se ha pegado este adhesivo. Y, al no aparecer toda la matrícula, en principio es muy difícil que puedan identificar el vehículo infractor.

El último truco para no ser cazado por los radares de la DGT (y que no funciona)

radares que ponen más multas en España

Sin embargo, este último truco para no se cazado por los radares de la DGT no funciona por diferentes factores. En primer lugar, porque al poner la foto en negativo sí se ven estos números que se han ocultado. Por otro, porque si se cubre solo uno o dos números/letras de la matrícula, es fácil identificar el vehículo si se investiga las posibles combinaciones de matrícula, ya que el coche sigue apareciendo en la foto, y la marca y modelo, así como el color, es información que se puede usar para identificar al infractor.

Nuevos radares de tramo y cámaras de semáforo en rojo en Madrid

Además, este supuesto truco implica que el infractor se enfrentará a una de las mayores multas que te puede poner la DGT. Falsificar y/o manipular una matrícula se sanciona con una multa de 6.000 euros y la retirada de hasta 6 puntos del carné de conducir.

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Y no solo eso, sino que también se puede llevar por la vía penal, en cuyo caso el propietario se enfrentaría a un delito de falsificación de documento público, un hecho que está sancionado con penas de prisión de 3 a 6 años y una multa de 6 a 24 meses.

Por tanto, si sientes la tentación de probar este truco para evitar los radares de la DGT, lo mejor es que dejes de lado la idea y que circules siempre acorde a los límites de velocidades de cada vía, ya que no solo evitarás una posible multa, sino que también reducirás el riesgo de sufrir un accidente de tráfico.

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