Con el comienzo de su fabricación en serie, el Honda NSX se convertirá en el coche de producción más caro fabricado en EE.UU., arrebatando el puesto al Dodge Viper, que hasta ahora ocupaba la primera posición. Estados Unidos será el primer mercado donde se pondrá a la venta, donde este modelo, que se comercializa como Acura NSX, tiene un precio que arranca en 156.000 dólares.