El mensaje que le dejó Porsche a Honda en un 911 GT3 es algo que quedará para la posteridad, aunque el fabricante japonés jamás reconocerá. Y es que, al parecer, Honda habría comprado un 911 GT3 para estudiarlo durante el proceso de desarrollo del NSX, y cuando el concesionario Porsche averiguó quien era el propietario de la unidad, no pudieron evitar dejar una interesante nota bajo el capó.