El próximo 19 y 20 de agosto la casa RM Sotheby sacará a subasta este Maserati MC12 de 2005 en un evento que se celebrará en Monterey, California. A mediados de la década pasada, tan solo 50 unidades de este Maserati fueron producidas con el fin de que su homónimo de carreras cumpliera las exigencias de homologación de la FIA para la clase GT1. Son extremadamente raros verlos a la venta y este ejemplar alcanzará un elevado precio.
A mediados de la década del 2000, Maserati decidió crear su propio superdeportivo y, dado que eran, junto a Ferrari, propiedad de Fiat S.p.A, tenía sentido emplear la plataforma del recién estrenado Ferrari Enzo como base para el nuevo coche. Ni que decir tiene que los diseñadores tuvieron un gran trabajo por delante, la ardua tarea de mejorar el Ferrari Enzo. Aunque mecánicamente no se diferencian apenas, el diseño de Frank Stephenson logró que los consideráramos dos vehículos diferentes.
El Maserati MC12 destaca por contar con un techo rígido desmontable que otorga una sensación de conducción más visceral que la del Enzo, mientras que en la parte posterior encontramos un alerón trasero de grandes dimensiones que permite generar mayor carga aerodinámica que le Enzo. Fue tal el revuelo ocasionado por el anuncio de la llegada del MC12, que las 25 unidades inicialmente previstas fueron ampliadas con otras 25 más dada la insistencia de los clientes y fanáticos.
Cada uno de los ejemplares del Maserati MC12 estaba terminada en blanco y azul brillante con detalles a mano. Debajo del capó trasero se esconde un potente motor V12 DOHC con 65º de inclinación y una capacidad de 6.0 litros que genera 630 CV de potencia. A grandes rasgos, el mismo propulsor que daba vida al Enzo. Se añadió una transmisión secuencial de seis levas, suspensión delantera y trasera con brazos oscilantes y un sistema de frenos Brembo con discos ventilados y perforados. Un coche pensado para los circuitos, pero concebido para el día a día.
Esta unidad en concreto del Maserati MC12 nunca ha sido matriculada para su uso en carretera, por lo que los 10.000 kilómetros que ha recorrido desde entonces han sido realizados en pista. Un dato muy interesantes de la historia de este coche es que disfrutó de una vuelta alrededor de Laguna Seca con Derek Hill y su padre Phil a los mandos. Su estado es impecable y bien mantenido, por lo que se venderá por una gran cifra.
Fuente: RM Sotheby