Los youtubers y streamers se han convertido en personalidades relevantes en los últimos años, unas cuyas acciones son analizadas hasta el mínimo detalle, lo que hace que no sea la posición más apropiada para cometer ilegalidades. A Bill Omar Carrasquillo, más conocido como Omi in a Hellcat, no le pareció así, ha sido arrestado y ahora su enorme colección de coches sale a subasta.
Debido a los cargos por un “esquema de infracción de derechos de autor de amplio alcance que involucraba piratería de televisión por cable”, ha sido condenado a 66 meses de prisión y a cinco años de libertad supervisada.
A subasta el John Player Special Lotus-Cosworth Type 79 de 1978 de Mario Andretti
Esto no nos interesa, pero sí el hecho de que también deba pagar cuantiosas multas (casi 45 millones de dólares), porque ha supuesto que le embarguen numerosos bienes, entre ellos una colección de coches enorme, con 32 ejemplares que además son de altos vuelos, a los que suma otros vehículos como motocicletas, ATV, etc.
Ahora, Apple Auctioneering ha abierto la subasta por todos ellos y lo cierto es que hay algunos modelos que son increíbles.
Lógicamente, la mayoría de los focos los atrae el Lamborghini Aventador, un LP740-4 S de 2019, no tanto por el hiperdeportivo que es, que también, si no porque su estética dista mucho de ser discreta, pues está decorado con temática de los Power Rangers.
Es solo la punta del iceberg y es que en terreno de superdeportivos, el garaje del youtuber también albergaba otros tres Lamborghini, en este caso dos Huracán y un Urus; un Honda NSX y un Audi R8 V10.
También tenía cierta predilección por Dodge (de ahí su nombre), algo que se traduce en varios ejemplares del Charger y Challenger, todos ellos con motor Hellcat, o un Durango SRT, por ejemplo. Tampoco faltan modelos premium procedentes de Alemania (BMW M8 Competition y Mercedes-AMG GT 63) y hasta deportivos japoneses más mundanos en comparación, como un Toyota Supra y un Honda Civic Type R.