Seis décadas es un mundo en lo que a materia de seguridad en el automóvil se refiere. La era digital ha traído avances que han salvado miles de vidas. Es más, son multitud las marcas que apuntan a 2020 como el año en que los coches autónomos serán una realidad. Javier Luzón, director de Seguridad Pasiva en SEAT, ha comparado un SEAT 600 D de 1963 con el SEAT Ibiza FR:
Carrocería. La carrocería es uno de los elementos fundamentales en la seguridad de un vehículo. Solo hay que echar un vistazo a sus medidas para corroborarlo. Por ejemplo, la anchura que tienen las taloneras o la puerta. Si comparamos una puerta con otra podemos observar que la diferencia es abismal. El cambio se debe a su evolución, y es que ahora “incorporan elementos de seguridad que protegen mucho mejor que antes en caso de colisión”.
Reposacabezas. El ‘pelotilla’ no equipaba reposacabezas, ni en los asientos delanteros ni en los traseros. Este elemento es de gran importancia, puesto que en caso de colisión posterior a baja velocidad, evita que la cabeza vaya hacia atrás y se produzca el latigazo cervical.
Airbag. Otro elemento del que carece el 600, obviamente puesto que se generalizó a partir de la década de los ’90, es el airbag. El Ibiza puede equipar hasta seis de este tipo de bolsas que se inflan de gas durante un tiempo muy reducido ante un impacto.
Cinturón de seguridad. Fue desarrollado en los años ’60, pero al principio se trataba de “una cinta inextensible que teníamos que adaptar a nuestro cuerpo”, explica Luzón. Ahora, este elemento de seguridad pasiva se adapta a nuestro cuerpo, aportando mayor seguridad en caso de colisión. La razón es que con el cinturón de tres puntos actual es capaz de retener al pasajero instantáneamente y no deja espacio alguno entre el sistema y el cuerpo.
Frenos. El SEAT 600 montaba frenos de tambor, que tienen “una potencia de frenado muy inferior a la actual”. La gran mayoría de vehículos, por lo menos en el eje delantero, equipan de disco, como el caso del Ibiza. Asimismo, son apoyados por unos neumáticos mucho más anchos, “más seguros al tener más superficie de contacto con la carretera”, y por el ABS, el sistema que impide el bloque de las ruedas ante una frenada fuerte.