El Omoda 5 que he probado en una breve toma de contacto es el primer vehículo de una marca de nueva creación. Porque Omoda nació en abril de 2023 dentro de las filas del coloso chino Chery, que ha elegido España para iniciar su andadura comercial en Europa. Y lo hace con un modelo que entra de lleno en uno de los segmentos de mayor demanda del mercado, el de los SUV compactos.
Un vehículo que saldrá a la venta en España entre finales de enero y principios de febrero con un precio de venta que, según nos han asegurado, estará por debajo de los 30.000 euros. Una tarifa muy atractiva, especialmente si tenemos en cuenta que no es el precio de partida: incluso la variante más equipada, denominada Premium, estará por debajo de esa suma.
Inicialmente se comercializará con una versión, el Omoda 5 1.6 TGDI 7DCT con mecánica de gasolina de 185 CV y cambio automático de doble embrague con siete velocidades. A mediados de año se sumará a la gama una variante 100% eléctrica, el Omoda 5 EV, que al menos en otros mercados desarrolla 165 kW (224 CV) y equipa una batería de 61 kWh. Y para finales de año Omoda tiene planeado lanzar un SUV de gran tamaño con hasta 7 plazas.
Un diseño llamativo
El aspecto del Omoda 5 es uno de los puntos fuertes de este todocamino. Porque pocos coches de este segmento llaman tanto la atención como este y mucho menos que presuman de un precio de venta tan competitivo. En el frontal, destaca esa gran parrilla con efecto tridimensional y que integra pequeños detalles que recuerdan en cierto modo a un diamante.
Esta está flanqueada por unos grupos ópticos de ledes divididos en dos secciones: unos arriba, junto al borde del capó, que hacen las veces de luces diurnas; y otros en los laterales que asumen el papel de iluminación principal. La vista lateral no está tan trabajada como el frontal y aunque hay cierto movimiento en la chapa, no resulta tan especial como ese morro.
En lo primero que me fijo en la parte trasera es en el alerón y no solo por su diseño, que también, sino que porque en parte está rematado en rojo. Un color que está reservado para aportar detalles a modo de contraste en la variante más equipada y que podemos encontrar en las llantas, retrovisores, taloneras o incluso en la parte delantera. Los pilotos cuentan con tecnología de ledes y están unidos entre sí, aunque la sección central no se ilumina.
Por dentro, las cosas no son tan bonitas. Es cierto que el diseño está bien, es un espacio atractivo con esas dos pantallas de 10,25” o esos llamativos asientos delanteros. También destaco el hecho de que no hayan apostado por usar negro piano en todas partes y lo hayan reservado solo para algunas zonas.
Pero lo cierto es que ni por calidades de acabados ni por habitabilidad está a la altura de lo que uno espera de un SUV compacto de 4,4 metros de longitud. Nada más subir a bordo descubro que prácticamente rozo con el techo y eso que no me considero alto -1,81 metros de estatura-. Así que lo primero que hago es ir a buscar el ajuste de altura del asiento para tratar de bajarlo, pero ya está en la posición más baja. La cosa no mejora cuando paso a las plazas traseras, donde además de poca altura disponible, me encuentro con que tampoco va sobrado en espacio longitudinal.
Al menos viene muy bien equipado de serie en cualquiera de los dos acabados, aunque es el Premium el que he podido probar. Este incluye elementos como los asientos delanteros con regulación eléctrica y climatizados, cámara de 360 grados, luz interior ambiental, cargador inalámbrico para teléfonos móviles, climatizador bizona, equipo de sonido Sony con 8 altavoces o una batería de asistentes de conducción, entre otras muchas cosas.
Un buen motor y cinco años de garantía
El Omoda 5 que se comercializa en España está equipado con un único motor, un 1.6 TGDI de gasolina, y una única caja de cambios de doble embrague 7DCT con siete marchas. La motorización entrega una potencia máxima de 185 CV y 290 Nm de par motor, unas cifras que permiten mover el conjunto con mucha soltura.
Porque a pesar de lo que suele ser habitual hoy en día, este SUV compacto no pesa demasiado, con 1.423 kg en orden de marcha. En esto seguramente tiene que ver el hecho de que carezca de cualquier tipo de sistema de hibridación, que aunque suelen aportar ahorro (en términos de consumo y emisiones), también incrementa el peso del conjunto. Por tanto, tiene la etiqueta medioambiental C de la DGT.
Dado que esta primera prueba del Omoda 5 ha sido breve, no puedo decirte cuánto consume en condiciones reales. El dato oficial es de 7,5 litros por cada 100 kilómetros. Lo que sí puedo contarte es que el motor es quizá lo mejor de este coche. Porque es un propulsor con una respuesta muy elástica, con potencia suficiente para que puedas salir airoso de cualquier situación que puedas encontrar en la carretera y que además es silencioso y no vibra.
Las cualidades de la motorización se ven diluidas por una caja de cambios que, aunque es de doble embrague, no es especialmente rápida. En determinadas circunstancias, como al salir desde parado, proporciona una sensación de resbalamiento que recuerda en cierta medida a los cambios automáticos con convertidor de par más que a una DCT.
En cuanto al chasis, tiene un esquema de suspensiones McPherson en el tren delantero y un multibrazo en el trasero. En entornos urbanos, que es por donde comenzó la prueba, me ha parecido muy cómodo por su capacidad de absorción. Sin embargo, en vías rápidas o carreteras secundarias no transmite mucha confianza pues los amortiguadores no son capaces de controlar adecuadamente los movimientos de las ruedas.
La dirección, de asistencia eléctrica, tampoco ayuda a mejorar esta circunstancia. Es difícil no tener que ir realizando correcciones constantemente para mantenerte en el centro del carril, bien sea por falta de información o por que no termina de autocentrarse por sí sola.
Este SUV viene con una garantía de cinco años o 100.000 kilómetros, lo que antes suceda. Una característica que a buen seguro será clave para que muchos usuarios opten por este coche y que se suma a la intención de la compañía de ofrecer un rápido servicio de recambios: aseguran que tardarán menos de 24 horas para que los talleres reciban las piezas de repuesto que puedan necesitar.
En definitiva, este Omoda 5 tiene sus fortalezas (precio de venta, garantía, diseño, motor…) y sus debilidades (ajustes de suspensión, respuesta de la caja de cambios, espacio interior…), como todos los productos que hay en el mercado. Lo positivo en este caso es que muchos de estos puntos mejorables son relativamente sencillos de solucionar y de hecho, desde Omoda nos han asegurado que tienen la capacidad de implementar cambios de forma rápida. Ahora solo toca esperar a ver cómo son las unidades definitivas cuando empiecen a entregarse a sus respectivos clientes.
| Ficha técnica Omoda 5 1.6 TGDI 7DCT | ||
| Motor | Cilindrada | 1.598 cc |
| Cilindros | 4 en línea | |
| Potencia máxima | 185 CV / 5.500 rpm | |
| Par máximo total | 290 Nm | |
| Alimentación | Tipo | Inyección directa, turbo e intercooler |
| Transmisión | Caja de Cambios | Automática, 7 velocidades Doble embrague |
| Tracción | Delantera | |
| Suspensión | Delantera | Tipo McPherson Resorte helicoidal Barra estabilizadora |
| Trasera | Paralelogramo deformable Resorte helicoidal Barra estabilizadora |
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| Frenos | Delanteros | Discos ventilados |
| Traseros | Discos | |
| Dimensiones | Longitud | 4.400 mm |
| Anchura | 1.825 mm | |
| Altura | 1.588 mm | |
| Distancia entre ejes | 2.630 mm | |
| Maletero | Volumen | 360 - 1.075 litros |
| Peso | Peso | 1.423 kg |
| Prestaciones | Velocidad máxima | N.d. |
| Aceleración 0-100 Km/h | 7,8 seg | |
| Consumo | Combinado | 7,5 l/100 km |
| Velocidad baja | N.d. | |
| Velocidad media | N.d. | |
| Velocidad alta | N.d. | |
| Velocidad muy alta | N.d. | |
| Emisiones | Emisiones de CO2 | 170 g/km Euro 6 - Etiqueta C |
| Precio | Precio oficial | N.d. |
