PRUEBA: BMW 320d Coupé

BMW ha creado un vehículo… que guarda la esencia de las generaciones anteriores. Su deportividad no sacrifica la comodidad necesaria para el día a día. Su motor diésel de dos litros y 177 CV ofrece una respuesta de notable con unos consumos de sobresaliente. El Serie 3 Coupé es una de las mejores opciones de su categoría.

En 1976, BMW decidió finalizar la producción del exitoso 2002. Un año antes, se presentaba el sedán de dos puertas que haría el relevo. Éste debía reunir gran cantidad de deportividad sin perder ni un ápice de la elegancia que caracterizaba a la marca. Así nació el diseño Paul Bracq, el BMW Serie 3 E21, un modelo que marcaría un antes y un después en el segmento D y en la propia marca muniquesa.

Con el paso del tiempo, BMW ha ido dando un aire renovado a su modelo más vendido, pero siempre, conservando esa atractiva imagen. La última generación guarda esa esencia, no tanto el cuatro puertas, al que la marca decidió darle en 2008 un “lavado de cara”.

El Serie 3 Coupé tiene una amplia oferta de motores, tanto de gasolina como diésel, todos ellos con la opción de acoplarlos a un cambio automático, que en el caso del 335i, es el DKG de doble embrague. El propulsor de acceso a la gama es el que monta el 320d y 320i, de 177 y 170 CV, respectivamente. El primero es el que hemos probado y el que nos ha transmitido muy buenas sensaciones que pasamos a desarrollar más adelante.

La imagen exterior del Serie 3 Coupé se diferencia de la de su hermano de cuatro puertas en los faros, más afilados, los pilotos traseros, más estrechos y alargados, en las nervaduras del capó y en la altura al suelo, menor la del Coupé. Es más bajo, más largo y más estrecho. El aspecto interior es muy parecido, a excepción de las dos plazas traseras y otros pequeños detalles.

Los materiales utilizados en el habitáculo son de muy buena calidad. Casi todos los elementos están realizados con plásticos blandos que tienen un tacto agradable y son vistosos. Algunos están pintados y con el roce pierden el color. Es el caso de la botonera de los elevalunas y de la tapa del volante. El cuero del volante, de la funda de la palanca y del freno de mano junto con las molduras “Titán claro” y el cromado del pomo, los embellecedores del volante y los tiradores de las puertas, dan un aire especialmente deportivo al habitáculo. Hay que decir que un vez que se prueba el volante del Pack M o el del M3, el tacto del de serie es mejorable. Durante la prueba no escuchamos plásticos desajustados ni ruidos molestos al pasar por zonas bacheadas.

El puesto de conducción es muy bueno. El volante multifunción regulable en altura y profundidad y los confortables asientos, hacen que el piloto este cómodo en todo momento. En curvas reviradas, el cuerpo está más o menos bien sujeto a la banqueta. Si queremos un agarre óptimo, los opcionales son la solución. Al tener el pilar B tan retrasado, BMW ha provisto al Serie 3 Coupé de un sistema que acerca el cinturón automáticamente. El problema viene cuando queremos regular el cinturón en altura, que no se puede.

El cuadro de instrumentos destaca por su sencillez. Es muy claro y su información es de fácil lectura. Quizá se eche en falta un aire más moderno. Está compuesto por dos esferas grandes, una es el velocímetro y otra es el cuentarrevoluciones. Dentro de la primera encontramos el indicador de nivel de combustible y en el interior de la segunda, el de consumo instantáneo. Este último indicador sería mucho más práctico si fuese digital. Entre medias, se sitúa la pantalla del ordenador de abordo en el que podemos encontrar los kilómetros totales, los parciales, el consumo medio de carburante y el indicador de cambio óptimo de marcha. No es comprensible que BMW prescinda del reloj de la temperatura de motor.

Como en la mayoría de los coupés, el acceso a las plazas traseras no es fácil. Una vez dentro, observamos que los pasajeros disponen de gran holgura, sobre todo para las piernas, ya que con los asientos delanteros en la posición más retrasada, hay hueco adecuado. Además son muy profundos, por lo que sus ocupantes disponen de suficiente espacio hasta el techo. Entre medias hay una consola que impide pasar de un sitio a otro. Para acceder a cada asiento, ha de hacerse por el lado correspondiente, lo que supone una gran incomodidad para el conductor. Dicha consola tiene un cenicero, una bandeja, un cajón portaobjetos y dos salidas de ventilación. Arriba, los pasajeros disponen de luz ambiente y de lectura.

Existen bastantes huecos para guardar objetos, todos ellos de serie: reposabrazos delantero, guantera, portaobjetos en los revestimientos de las puertas y redes en los respaldos de los asientos delanteros, entre otros.

El maletero tiene una capacidad de 440 litros. Es lo suficientemente amplio como para meter maletas de gran tamaño. El volumen de carga es menor que el del Audi A5 Coupé (455 litros) y el del Mercedes Clase E Coupé (450 l), en cambio, al Peugeot 407 Coupé le supera en 40 litros.

La conducción
Después de tanta descripción, vamos a los que realmente hace que nuestro cuerpo disfrute: la conducción.

El BMW Serie 3 Coupé produce al conductor una sensación placentera. Notas como tu cuerpo y  mente manda sobre la máquina, a la que diriges sin que ésta se revele, en parte, gracias al trabajo del ESP.

Es un coche ágil y estable. Ésta última característica la consigue gracias a su excelente suspensión. Quizá sea un poco dura, pero no compromete en ningún momento la comodidad que da la marca alemana a sus coches. El nivel de adherencia es excelente. Devora las curvas rápidamente, sin contemplaciones y sin ningún balanceo gracias a la eficacia del bastidor. Sientes el aplomo y el control que tienes sobre el coche en todo momento.

En cuanto al motor, los 177 CV de su motor de 2 litros responden cuando se lo pides, ya sea en marchas cortas o largas, revoluciones bajas o altas. La respuesta del propulsor es enérgica en todo momento y es que despliega los 350 Nm de par entre las 1750 y 3000 rpm. La caja de cambios es rápida pero algo dura para uso diario.

A pesar de sus prestaciones, el 320d tiene unos consumos de combustible realmente ajustados. Según los datos oficiales, el consumo en carretera es de 4,1 l/100 km, el medio es de 4,8 l/100 km y el urbano de 6 l/100 km. Durante la prueba, el mixto se quedó en 5,6 l/100 km. Es extraordinario que un coche con un bloque de dos litros y 177 CV ofrezca unas cifras tan bajas. Parte de culpa la tiene las medidas que integran el paquete “EfficientDynamics”: Un alternador que sólo funciona cuando se decelera, las compuertas inteligentes de la parrilla, que se cierran cuando no es necesario el flujo de aire, la bomba eléctrica del agua, la dirección electromecánica, los neumáticos de baja resistencia a la rodadura y la función Start/Stop, que apaga el motor cuando el vehículo se detiene. Además, un indicador luminoso situado en el cuadro de instrumentos nos avisa del momento óptimo para cambiar de marcha y la relación más adecuada para reducir el consumo.

Seguro a bordo
BMW ha montado en su Serie 3 Coupé gran cantidad de sistemas de seguridad: ESP, imprescindible para un coche de tracción trasera, ABS con DSC y CBC (control en curva que reparte la frenada entre las cuatro ruedas). También ha incluido airbags frontales, laterales y de cortinilla.

La verdad es que BMW ha dotado a su Coupé de un rico equipamiento de serie que incluye: sensor de lluvia, accionamiento automático de las luces de cruce, climatizador, volante deportivo de cuero multifunción, faros Bi-xenón con lavafaros y llantas de aleación ligera 17 pulgadas con neumáticos 225/45 R 17 con los flancos reforzados con los que si se pincha, se puede continuar la marcha unos 200 km a una velocidad inferior a 80 km/h. Mi experiencia con este tipo de neumáticos es negativa. Pinché a más de 200 km de mi destino, lloviendo a mares, por lo que tuvo que llevarse el coche la grúa.

Lo más inteligente sería que las marcas se olvidasen de de ruedas tipo Run Flat y kits repara pinchazos e instalasen ruedas de repuesto. ¿Por qué no lo hacen? Sus coches pueden presumir de mayor espacio para el maletero y menor peso, lo que se traduce en menor consumo de carburante.

Para resumir, podemos decir que el BMW 320d es un coche excelente, con unas muy buenas prestaciones y un consumo realmente bajo. Es un vehículo con el que se disfruta al volante por sus aptitudes dinámicas.

Lo mejor:
– Respuesta del motor
– Deportividad
– Consumo

Lo peor:
– Carece de rueda de repuesto
– Cinturón no regulable en altura
– No tiene reloj de la temperatura del motor

Texto: Hugo Valverde
Fotos: Hugo Valverde

Ficha Técnica BMW 320d Coupé
Motor Cilindrada 1.995
Cilindros 4 en línea
Potencia Máxima 177/4.000
Par Máximo 350/1.750-3.000
Transmisión Caja de Cambios manual; 6 velocidades
Tracción trasera
Suspensión Delantera Independiente. Tipo McPherson. Resorte helicoidal. Barra estabilizadora
Trasera Independiente. Paralelogramo deformable. Resorte helicoidal. Barra estabilizadora
Dimensiones Longitud 4.580
Anchura 1.782
Altura 1.395
Distancia entre Ejes 2.760
Alimentación Tipo de Alimentación inyección directa
Peso Peso 1.495
Prestaciones Velocidad Máxima 232 km/h
Aceleración 0-100 Km/h 7,9 seg
Consumos Urbano 6
Extraurbano 4,1
Combinado 4,8
Emisiones Emisión CO2 128 g
Precio Precio Oficial 39.300 €

3 Comentarios

  1. Sí, en catálogo y en cifras un gran coche.

    El producto ampliado: servicio técnico, atención al cliente etc.., no acompañan las grandes descripciones y prestaciones.

  2. Este es el coche que peor ha fabricado BMW en su historia soy propietario de uno y ya lo he llevado como 15 veces al taller. Meteros en el foro de bmw y buscar por los típicos fallos de este coche cigueñal roto al poco de comprarse, embragues que dan pena, caña de dirección, turbos, desgaste irregular de ruedas, dumpers…. No le recomiendo ni a mi peor enemigo que se compre este coche.

  3. 15 veces al taller? en cuanto tiempo? sin faltar al respeto pero tienes que darle un mal uso al coche para que de ese resultado y en este aspecto da igual modelo y marca. Yo soy propietario actualmente de un 330ci cabrio, un z4 2.5si, un 118i y un x5 35d. Todos los coches full equip (asiq mas posibilidades de que algo falle (navegador, suspensiones neumaticas, cambio de doble embrague…)) y he sido propietario de otro X5 3.0d y de un Compac 316ti. Y con todos estos coches los fallos se traducen en que mi 118i cambio el embrague a los 90.000km mas o menos (lo uso una persona q se acababa de sacar el carnet) y el bluetooth del x5 que no acoplaba bien los telefonos. El servicio postventa es excelente, al menos en Movilnorte. El taller es impecable ¿caro? supongo que si, pero ofrece garantias. Señores mi proximo coche es un 325i facelift que sale en marzo de este año o el proximo motor que va a equipar el 320d que rondara los 185cv.

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