A lo largo de la historia han sido muchos los fabricantes que, en algún momento, presentaron un concept radical y transgresor adelantado a su tiempo; un modelo que no llegó a buen puerto, por el motivo que sea, pero que podría haber marcado época para la compañía. Estos son 10 prototipos que pudieron cambiar el futuro de la marca, la mayoría de ellos en materia de electrificación.
Audi R8 V12 TDI Concept
Equipar a un superdeportivo con un motor diésel suena a sacrilegio, pero Audi barajó la idea en 2008 presentando un R8 con motor V12 alimentado por gasóleo. Desarrollaba 500 CV, aceleraba de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos y alcanzaba una velocidad máxima de más de 300 km/h.
BMW 1602 Elektro-antrieb
Basado en el 1602, BMW lo creó para los Juegos Olímpicos de 1972, le instaló bajo el capó 12 baterías de plomo-ácido y montó un pequeño motor de 43 CV. Tardaba 8 segundos en acelerar de 0 a 100 km/h y su autonomía teórica era de 61 kilómetros.
Citroën AX Electrique
A principios de los 90 hubo una desconocida lucha entre los utilitarios de las marcas francesas por tener la mejor versión eléctrica. La del AX del Citroën tenía una potencia de solo 27 CV, aceleraba de 0 a 50 km/h en 8,3 segundos y su autonomía podía llegar a los 90 kilómetros.
Ford Nucleon
En la actualidad puede sonar a locura, pero a mediados de los 50 del siglo pasado Ford se planteó cómo utilizar la energía nuclear para mover los coches. El Nucleon utilizaba un pequeño reactor y sobre el papel tenía una autonomía de 8.000 kilómetros.
GM Electrovan
Los coches de pila de hidrógeno pueden parecer algo moderno, pero con anterioridad, aunque de manera muy puntual, se había investigado esta tecnología. General Motors la implantó en 1966 en una furgoneta, capaz de desarrollar 32 kW de potencia continua (con picos de 160 kW), llegar a 113 km/h de punta (de manera muy lenta, alcanzar 97 km/h le llevaba 30 segundos) y recorrer hasta 240 kilómetros por carga.
GM EV1
Otro modelo de la compañía estadounidense adelantado a su tiempo: un eléctrico que se lanzó al mercado en 1996, solo en forma de leasing en ciertas zonas muy concretas de Estados Unidos, con 140 CV y 150 Nm, que empleaba una batería de plomo ácido con la que conseguía una autonomía de 160 kilómetros, aunque mejoraría a 225 kilómetros con un paquete de hidruro de níquel-metal que se introdujo a posteriori.
Mitsubishi Lancer Evolution MIEV
Lo que finalmente fue el primer coche eléctrico de Mitsubishi, el Mitsubishi i-MIEV, originalmente fue desarrollado con la base del Lancer Evolution: una versión cero emisiones del deportivo equipada con cuatro motores, uno por rueda, para entregar 272 CV, acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 8 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 180 km/h.
Peugeot 205 Electrique
La propuesta eléctrica de Peugeot para principios de los 90 no paso del estado de prototipo, pero en realidad era muy similar a lo que pusieron sobre la mesa sus rivales: una potencia continua de 11 CV con picos de 23 CV, una velocidad punta de 100 km/h y un alcance, en el mejor de los casos, de hasta 200 kilómetros.
Renault Clio Electrique
Renault tuvo intención de vender un Clio eléctrico desde casi el momento de su lanzamiento, pero su desarrollo llevó más tiempo del previsto y no comenzó a venderse hasta 1995. Sus prestaciones eran realmente bajas, pues necesitaba 23 segundo para completar el cuarto de milla y 44 para hacer un kilómetro, además de que su autonomía era de solo entre 70 y 90 kilómetros por carga.
Volkswagen XL1
Este tiene truco porque llegó a producirse, pero solo se fabricaron 200 ejemplares. Un híbrido enchufable adelantado a su tiempo, presentado en 2013 con un motor bicilíndrico de 830cc y 69 CV, un motor eléctrico de 20 kW, batería de 20 kWh, cuidadas formas aerodinámicas y un bajísimo gasto de gasolina de solo 0,9 l/100 km.
