No sé si alguna vez has oído hablar de los 'sleepers'. No, no me refiero a los actores de la película dirigida por Barry Levinson, sino a los coches que son feroces lobos con piel de cordero, coches que por fuera no han sufrido modificación alguna pero que gracias a los cambios en su motor ponen en un aprieto a los mejores superdeportivos del mundo.
Este que te mostramos es un claro ejemplo de ello. Se trata de un Opel Kadett modificado por WKT y al que se le ha instalado a su motor de cuatro cilindros un turbocompresor enorme que parece trabajar a 2,45 bar. Con esta nueva configuración, este Kadett ‘matagigantes’ deja en ridículo a un Ferrari 458 Italia y a un Porsche 911 Turbo gracias a sus 685 CV. Observa...