Miguel Blesa puede llegar a ser uno de los hombres de los que más se ha hablado en el año, y el de Jaén lo ha conseguido por estafar a miles y miles de clientes, como el mismo reconocía en un correo electrónico a Matías Amat Roca, director general de Negocio de la Caja hasta el año 2010: “Que barbaro. Y eso que habiamops engañado a los clientes” (con faltas de ortografía debidas, posiblemente, a que cuando no tienes conciencia te da igual todo).
Según informa ‘Crónica’, el suplemento de ‘El Mundo’, en 2008 Miguel Blesa se compró un Ferrari 612 Scaglietti de segunda mano por el que solo declaró 30.000 euros a efectos del pago del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. Su secretaria le preguntaba: “Para hacer el cambio de titularidad mañana, hoy deberíamos liquidar el impuesto de transmisiones patrimoniales. Por eso no solo tenemos que firmar el contrato de compra-venta sino indicar el valor del vehículo, para sobre eso pagar un 4% ¿cuánto quiere que pongamos?”. ‘Tío Mike’, como era conocido Blesa por su sobrino, respondió: “30.000 euros”. Finalmente pagó de impuestos en torno a los 1.200 euros por este Ferrari con motor V12 de 5.7 litros capaz de producir 540 CV y que cuyo precio en el mercado sumaba 298.350 euros.
Además, el presidente del consejo de Caja Madrid desde 1996 se pavoneaba en uno de sus correos electrónicos: “¿Qué tal su Ferrari?” Le preguntan. “Fantástico, pero no está hecho para 120. He venido prudente, salvo ocasiones. He llegado a 240”. A lo mejor Blesa alcanzaba esa velocidad en los tramos que sabía que no había radares fijos, porque tal y como indica ‘Crónica’, en otro de los emails le informan de los radares fijos instalados por la DGT, y es que su Ferrari iba “como un avión”.
Según Tomás Gómez, portavoz del PSOE en la Asamblea, el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, se paseaba “en Ferrari por las calles de Madrid”.
Su mujer, imaginamos que viendo los gustos de Blesa por la velocidad, le propuso comprar un simulador de Fórmula 1 en agosto de 2009: “Amorcito mira qué pasada”, le decía su esposa. “De dónde has sacado esto, ¿Lo venden?”, contestaba Blesa.
Pero a Miguel Blesa no solo le gustaban los Ferrari, también los BMW. ‘Mike’ compró un BMW blindado por el que se gastó, más bien se gastó Caja Madrid, más de 500.000 euros.
