Después de algún accidente en su desarrollo, la firma alemana ha revelado el Mercedes SLS AMG Black Series, la última bestia surgida de la casa de preparaciones deportivas nacida en Burgstall. ¿Y en qué se diferencia del modelo sobre el que se ha desarrollado? Pues igual que todos los vehículos Black Series, es más potente, más ligero y equipa elementos aerodinámicos que hacen que ‘vuelve’ en la pista.
Bajo el capó se encuentra el conocido V8 6.2 capaz de alcanzar las 8.000 rpm y de entregar 622 CV, 39 CV más que el SLS AMG GT. Eso sí, la cifra de par se ha reducido de 648 Nm a 634 Nm. Todo este incremento de caballería se ha conseguido gracias un que el colector de admisión y el árbol de levas se han modificado, además de ajustarse la presión de la inyección.
Debido a todos sus cambios, el SLS AMG Black Series ha conseguido rebajar 0,2 segundos al crono; ahora acelera de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos. Es capaz de devorar kilómetros gracias a su velocidad punta de 315 km/h, todo ello con un consumo medio de 13,7 l/100 km. De sus emisiones, mejor no comentarlas… bueno, sí, superan los 320 g/km.
Como podrás comprobar, el Black Series se diferencia del SLS base en multitud de elementos, todos ellos montados para que el vehículo ofrezca una respuesta óptima. Splitter delantero, faldones laterales, difusor trasero realizado en fibra de carbono, tubos de escape cuádruples fabricados en titanio, llantas de 20 pulgadas, frenos carbono cerámicos, son algunos de los elementos que equipa el vehículo y con lo que ha conseguido reducir su peso 70 kg, situándole como uno de los deportivos más ligeros gracias a sus 1.550 kg.
Pero estas no han sido las únicas modificaciones para que la dieta de adelgazamiento haya surgido efecto, puesto que en el interior se ha instalado una consola de carbono, unos asientos deportivos 15 kg más ligeros y un volante forrado en Alcántara. Además, se ha suprimido el sistema multimedia COMAND y se ha instalado una betería de ión de litio para dar vida al motor V8.
Mercedes ofrece un paquete opcional de fibra de carbono que mejora aún más la aerodinámica del vehículo, compuesto de un alerón trasero ajustable, nuevo diferencial electrónico y transmisión creada en el mismo material. Asimismo, el pack incluye suspensión deportiva adaptativa y sistema ‘Launch control’.
Todavía no se conoce el precio final del Mercedes SLS AMG Black Series, pero es más que probable que supere con creces los 250.000 euros.