A menudo, se asocia el mundo de la automoción con la contaminación y, desde muchos sectores se responsabiliza al automóvil del cambio climático, como si la culpa fuera únicamente o, sobre todo, de los coches, cuando la realidad es bien diferente. Pero lo cierto es que los fabricantes andan más preocupados por el medio ambiente de lo que muchos piensan. A continuación, te explicamos por qué muchas marcas de coches les ha dado por criar abejas.
Desde hace algunos años, al ruido habitual en las fábricas de automóviles, se ha unido el zumbido propio de las abejas. Marcas como Porsche (fue la primera), Bentley, BMW, Volkswagen, Audi, Ford, Honda, Jaguar, Land Rover, Lamborghini, Mercedes o Rolls-Royce, entre otras, acogen en sus instalaciones a estos insectos para proteger la naturaleza y la fauna locales.
La razón por la que a muchas marcas de coches les ha dado por criar abejas
La razón es sencilla: los fabricantes cuentan con mucho espacio en sus instalaciones para meter cientos de miles de abejas. Estas instalaciones tienen muchas extensiones de tierra que se pueden utilizar para iniciativas sostenibles, como la apicultura. Porsche fue la primera marca que empezó a crear una zona dedicada a las abejas en 2917, cuando recuperó un antiguo terreno militar para crear circuitos de conducción off-road, en los alrededores de su fábrica de Leipzig.
La importancia de las abejas está en que cumplen una función polinizadora esencial para la naturaleza, pero su existencia se está viendo amenazada por la pérdida de hábitats y por la proliferación de enemigos como los pesticidas y algunos parásitos, hasta el punto de que el número de estos pequeños insectos está decreciendo en todo el mundo y ya hay países que los considera una especie protegida.
Lo que hacen con las bajeas los fabricantes de automóviles
Ford y Mahindra están trabajando con organizaciones benéficas para conseguir mejoras sociales y ambientales. Mahindra North America está asociada con Bees In The D, una organización ambiental con sede en Detroit que instala apiarios alrededor de Michigan para ayudar a los polinizadores. Ford utiliza sus colmenas en Ypsilanti, Michigan, para ayudar a personas con experiencias terapéuticas de apicultura, a través de la organización Heroes to Hives.
A través de la fundación ambiental de Audi, Lamborghini estudia las 600.000 abejas que habitan 13 colmenas en su sede de Parco Lamborghini en Italia. El proyecto investiga el comportamiento de las abejas para averiguar cómo pueden ayudarlas.
Las abejas de Jaguar Land Rover son parte de un programa dirigido por empleados para mejorar el bienestar. Las primeras colmenas entraron en la planta del grupo en Solihull y la idea es desplegarlas en todas las sedes de ambos fabricantes en Reino Unido.
Honda también mantiene sus abejas en el Reino Unido, apoyando un programa ambiental en Swindon, al igual que Toyota con los ‘TGBees’, en su sede de Surrey, a las afueras de Londres.
Stellantis también cuenta con dos programas apícolas: un programa de biodiversidad en la sede de Vauxhall en Ellesmere Port y la asociación que mantiene Chrysler con Bees In The D, en Detroit.
Porsche amplía su plantilla con 1,5 millones de abejas
Las abejas de Bentley y Rolls Royce compiten por las más lujosas. Las abejas de Bentley son descritas como parte de su línea de producción en Crewe, al norte de Inglaterra. Rolls Royce mantiene 300.000 abejas en Goodwood.
Las abejas de Audi son silvestres y ocupan 17 hectáreas de tierra en las instalaciones de Münchsmünster, cerca de Ingolstadt. Al parecer, hay 90 especies de abejas silvestres en dicha sede para tratar de fomentar la biodiversidad.
Por último, Porsche es el fabricante que tiene la mayor cantidad de estos animalitos, con tres millones de abejas melíferas en Leipzig como parte de un extenso parque ecológico.