La verdad es que los 557 CV y 720 Nm de par motor enviados al tren posterior del Mercedes-Benz E63 AMG hacen que la berlina tenga una capacidad innata para romper la tracción y hacer que el eje trasero se salga de la línea dejando tras de sí una enorme humareda de neumático quemado. No es por quitar mérito a la exhibición de Lewis Hamilton, pero el E63 es un coche con una configuración perfecta para esta tarea, aunque no fuera diseñado inicialmente para este cometido.
En el vídeo que graba con un teléfono móvil un tercer acompañante podemos ver a Lewis Hamilton haciendo drifiting con un Mercedes E63 AMG en un revirado circuito. La facilidad con la que el piloto británico de Fórmula 1 consigue derrapar forma parte de su talento como piloto profesional, e incluso es capaz de controlar el coche con una sola mano mientras saluda a la cámara con la otra.
Entre grito y grito de su acompañante fémina, y lo poco que permite apreciar el micrófono del teléfono móvil que graba, podemos apreciar el espléndido sonido que emite el motor V8 biturbo de 5,5 litros de la berlina de Mercedes-Benz, así como el humo de sus neumáticos girando sin control cuando Hamilton demuestra su capacidad para hacer trompos. No te pierdas el vídeo a continuación.