La historia del Lexus LFA es una de las más curiosas del mundo del motor. Es uno de los modelos más laureados de la historia del Lexus, hasta haberse hecho hueco entre la lista de los mejores deportivos japoneses de la historia. Y, sin embargo, más de una década después del final de su producción, sigue habiendo ejemplares que se venden nuevos por primera vez.
Es algo que cuesta creer, pero que es completamente cierto. Lexus anunció el fin de su producción en 2012 y tampoco es que ésta fuera excesivamente amplia: solo salieron de fábrica 500 ejemplares. Sin embargo, su rendimiento comercial no fue el esperado y es que lejos de colgar el cartel de ‘agotado’, a lo largo de los últimos años han saltado noticias de nuevas adquisiciones.
Vídeo: el Lexus LFA se enfrenta al Porsche Carrera GT en una carrera de aceleración
Pero uno de los casos más llamativos ha tenido lugar en el último mes, en Australia, cuando directamente un concesionario de Toyota se ha tenido que comprar a sí mismo un ejemplar.
El motivo se encuentra en el cambio de normativa que ha experimentado el país. El 1 de julio Australia dejaba atrás la Motor Vehicle Standards Act, que data de 1989, para adoptar la nueva Road Vehicle Standards Act. Para poder incluir al LFA en el Register of Approved Vehicles (RAV) del país, la base de datos de vehículos que pueden circular de manera legal por carretera, éste tenía que venderse antes de la fecha límite.
La cuestión es que no había ningún comprador interesado, así que fue el propio concesionario el que hizo la compra, para que quedara registrado y así, cuando un cliente de verdad lo adquiera, el vehículo no tenga problemas legales para rodar por carretera.
Para rizar el rizo, no es que el Lexus LFA esté sin dueño porque los australianos se hayan hartado de comprar el deportivo, de la producción inicial solo fueron a parar a la isla 10 unidades.