Los coches se han convertido en grandes equipos informáticos rodantes, y esto, de hecho, resulta realmente atractivo para los ciberdelincuentes. La electrónica controla casi todas las funciones del vehículo, desde el motor a los airbags, el sistema de infoentretenimiento y los frenos. Esto permite a los hackers tomar el control de un vehículo o inhabilitarlo a su antojo. Por eso, la DGT nos ofrece algunos consejos que pueden ser de gran utilidad para evitar que nos hackeen el coche.
En 2010, un equipo de investigadores de la universidad de Seattle y de California (Estados Unidos) demostraron que los coches de última generación eran vulnerables a ciberataques y lograron piratear dos coches a los que inutilizaron los frenos y el motor a distancia y cuando se encontraban en marcha. Los ataques fueron multiplicándose hasta que en 2018 el FBI alertó a los fabricantes de que estaban en el punto de mira de los conocidos como ‘crackers’.
Para frenar esta creciente ola de ataques cibernéticos, existen diferentes certificados que auditan los sistemas de ciberseguridad de un vehículo, como la ISO/SAE 21434 o el Reglamento UNECE/R155 de la ONU. Esta norma, que entró en vigor en enero de 2021, determina que todos los vehículos que se homologuen a partir de julio de 2022 y todos los que se vendan a partir de julio de 2024 cuenten con un certificado de vehículo ciberseguro.
Cómo evitar que hackeen tu coche, según la DGT
Algunos consejos prácticos de ciberseguridad de la DGT:
Tomar conciencia: ningún coche es inmune. Dependiendo del grado de digitalización de nuestro coche, este será más o menos vulnerable. La única forma de reducirlo es entenderlo y manteniéndonos alerta.