Normalmente los coches clásicos deportivos están mitificados. Hay algunos que cumplen con las expectativas, e incluso pueden llegar a superarlas. Sin embargo, existen otros modelos que no son lo que podría parecer en un primer momento, especialmente en lo relativo a fiabilidad. En este ranking hemos reunido algunos de ellos: tienen una consideración superior a la que merecen y te podrían hacer perder bastante dinero en reparaciones.
Ferrari F355
La década de los años '90 no fue buena para Ferrari. El debut del Honda NSX dejó tocada a la marca italiana, pues era un coche atractivo y tan rápido como los de la firma del Cavallino Rampante. Pero lo peor de todo para Ferrari es que era más barato que sus modelos.
En esa época estaba vigente el Ferrari F355, que tenía un precio bastante asequible para los estándares de la compañía, pero cuyo mantenimiento sí era más problemático. Su fiabilidad era bastante inferior a la del nipón, y frecuentemente registraba averías en el catalizador, la capota o la corrosión.
Lotus Esprit
A mediados de los años '70, Lotus quería desarrollar un nuevo coche deportivo con motor central que le pudiera ayudar a competir contra los italianos. Para hacer realidad el proyecto contrató a Giorgetto Giugiaro, diseñador de renombre, y le pidió que hiciera algo parecido al Maserati Boomerang.
El aspecto no decepcionó y las críticas fueron unánimes para bien. Ahora bien, su mantenimiento era muy caro y hubo bastantes problemas con la caja de cambios, la correa de distribución y el sobrecalentamiento. Esto refiriéndonos siempre a la versión que estuvo a la venta entre 1976 y 1982.
Maserati Biturbo
De todos los espectaculares coches que ha lanzado Maserati a lo largo de toda su historia, pocos son tan importantes como el Biturbo. Ocupa un lugar especial en la memoria de todos pues fue el primer coche biturbo construido jamás. Pero ese fue precisamente su talón de aquiles.
Pasó lo que ocurre en muchas ocasiones con las nuevas tecnologías: que no estaba pulida. No se había probado suficiente y las primeras unidades sufrían fugas de aceite, fallos en el turbocompresor, problemas en el alternador, óxido en ciertos lugares o el reemplazo de algunas piezas de manera prematura.
Porsche 924 Turbo
A mediados de la década de los '70, Porsche necesitaba un nuevo deportivo de acceso a gama para reemplazar al 914: así fue como llegó al mercado el Porsche 924. Aun siendo tan 'simple', tuvo gran importancia debido a que fue el primer Porsche de producción en incorporar un motor delantero ligado a un sistema de propulsión trasera.
Utilizaba un motor de gasolina de cuatro cilindros originario de Volkswagen, lo que hacía que fuese lento. La versión Turbo acabó con este problema, pero debido a ello sufrió problemas mecánicos importantes en el propio turbo; así como en la bomba de agua o diversos fallos con la electrónica.
BMW 850i
El Serie 8 de primera generación cautivó al mundo cuando hizo su debut a principios de la década de los '90. Este BMW exhibía un elegante diseño aerodinámico e incluía innumerables innovaciones técnicas impropias de su época, así como una gama de motores muy amplia que añadía un atractivo a la par que monstruoso V12.
Y aunque era un coche estupendo en su momento... ahora deberías huir de él. Y es que su mecánica da bastantes dolores de cabeza a la larga, con fallos comunes en la bomba de combustible o de gestión del motor. Asimismo, los asientos eléctricos y el funcionamiento de los faros escamoteables también acusan el paso del tiempo.
Mazda RX-7
El RX-7 es uno de los coches de los que más orgullosos se siente Mazda. Cuando lo vimos por primera vez en el año 1978 recibió numerosos y merecidos elogios. No solo por su original diseño en forma de cuña, sino sobre todo debido a la inclusión del motor rotativo Wankel.
La idea del fabricante japonés era que muchas más marcas comenzasen a utilizar este tipo de mecánica, pero fracasó en el intento. Existieron muchos problemas al respecto y además no es fácil encontrar recambios. Sufrió, especialmente, fuga de combustible, de líquido refrigerante e incluso problemas eléctricos con los faros escamoteables.
Alfa Romeo GTV6
El último de los coches clásicos deportivos que no dan la talla que figura en esta lista es un Alfa Romeo. Una marca injustamente criticada en la época más actual, pero que en su día sí que dio bastantes problemas de fiabilidad. El GTV6 es un coupé de la década de los '80 que fue lanzado para aumentar las ventas.
Su imagen fue muy aclamada debido a su originalidad, transmitida a través de las protecciones plásticas inferiores o el aspecto de su pilar C. Pero dio fallos electrónicos por doquier, y algunos también mecánicos; lo cual le lastraba en términos de disfrute: pasaba más tiempo en el taller que rodando por la carretera.
El Alfa Romeo Gtv es un auto unico soy propietario de 3 solo vasta un buen mantenimiento y te da muchas emociones
El Alfa Romeo Gtv es un auto unico soy propietario de 27, 4 de cada color y 3 en plan super tuning con llamas y esas cosas to flamas, solo vasta un buen mantenimiento y te dan muchas emociones.
El Alfa Romeo Gtv es un auto unico soy propietario de 300 solo basta un buen mantenimiento y te da muchas emociones
Hay un par de coches que si dieron la talla como el BMW o el rx7. Pero es mi opinión de lector, probador y amante del motor